La comisión de Urbanismo que se celebró ayer por última vez en este mandato en el Ayuntamiento de Zaragoza fue más bronca de lo habitual. Tanto que tuvo que suspenderse durante varios minutos. El culpable de este nuevo y bochornoso episodio fue el asesor de Urbanismo, Luis Mangrané, que decidió hacer la típica «pedorreta» que haría un niño para burlarse de otra persona . Lo hizo durante la intervención sobre Torre Village del concejal del PP, Pedro Navarro. Los concejales de todos los grupos manifestaron su malestar por este gesto, e incluso solicitaron al responsable del área, Pablo Muñoz, que se disculpara públicamente, algo que no hizo. El concejal del PSOE, Roberto Fernández, muy molesto pese a que no iba dirigida a él la «pedorreta» cargó contra Mangrané e incluso llegó a levantarse y dirigirse hacia el asesor mientras lanzaba algún que otro improperio por su boca. Fue entonces cuando Muñoz decidió suspender la comisión y hablar en privado con Mangrané. Una vez que se calmaron los ánimos reanudó la sesión y se disculpó públicamente. No es la primera vez que se suspende una comisión de control o, incluso, un pleno, porque los concejales pierden las formas y hay falta de respeto.