Un brote de covid-19 en el Ayuntamiento de Zaragoza obligó este martes a cerrar la tercera planta del edificio de la plaza del Pilar, donde trabajaban todos los contagiados, y a suspender el servicio del teléfono de información municipal 010. El consistorio estableció un teléfono alternativo, el 976 721 014, que se limitará gestionar la cita previa para algunos servicios. Pero, dada la merma de personal, el consistorio instó a realizar todos los trámites posibles a través de la web municipal (www.zaragoza.es).

El primer brote del que se tuvo conocimiento ayer fue el de las trabajadoras del 010. De hecho no fue el propio consistorio, sino Zaragoza en Común (ZeC) la que se adelantó a informar de los contagios en esta plantilla, con la que estuvo tan implicado para municipalizar el servicio durante su mandato. Y aprovechó para poner en duda la gestión del equipo municipal a la hora de proteger a estas trabajadoras, al considerar que su puesto es «especialmente proclive» al contagio al estar todo el día hablando a poca distancia.

SEPARACIÓN

A este respecto, fuentes municipales indicaron que la actividad es sustancialmente del mismo riesgo que para el resto de la plantilla, y en primera instancia adoptaron las mismas medidas higiénicas y de separación con mamparas que para los demás. Posteriormente, dado que había posibilidad de hacerlo, se separó a las empleadas en tres salas.

Sea como fuere, el contagio se produjo, y actualmente, según informó el consistorio, hay dos trabajadoras del 010 que han dado positivo, aunque otras dos están a la espera de los resultados del test y otras dos, a la espera de realizarlo. El resto, otras cuatro empleadas, están de vacaciones, lo que dejaba la plantilla muy mermada como para seguir el servicio con normalidad.

Por ello, el ayuntamiento optó por cerrar el servicio, habilitar el teléfono alternativo para las citas previas de la Oficina de relaciones con los ciudadanos y el Centro de protección animal y suspender otros servicios de los más demandados que gestionaba el 010, como la recogida de muebles a domicilio, al menos hasta el 31 de agosto.

También se adoptó la decisión de proceder a una limpieza en profundidad de las instalaciones, que se iba a acometer este viernes. Sin embargo, pocas horas después de trascender este brote (sanitariamente no lo era, ya que se requieren tres casos positivos para esta denominación) se tenía noticia de otro, que afecta a otros tres trabajadores del consistorio, concretamente del servicio municipal de Organización.

Estos trabajaban en la misma planta que sus compañeras del 010, aunque en lugares alejados. Aunque teóricamente hubiera sido posible mantener parte del piso abierto, el ayuntamiento, de común acuerdo con Salud Pública del Gobierno de Aragón, decidió minimizar riesgos y proceder al cierre total de la planta, con efectos desde ayer por la tarde.

Además, las tareas de desinfección se han adelantado y tendrán lugar este miércoles, a cargo de un equipo de especialistas de los Bomberos de Zaragoza. Mientras, Salud Pública investigará el origen de este brote y la posible cadena de transmisión, como se hace con todos en los equipos de rastreo. De momento no hay constancia de que afecte a la plantilla de otros servicios municipales.

El 010 es un servicio muy demandado por la ciudadanía, que se encarga de dar información de todos los trámites municipales. Durante la pandemia y el confinamiento se convirtió en un teléfono de información tan general y la demanda ciudadana fue tal que el consistorio zaragozano tuvo que desdoblar la línea en varios teléfonos específicos, aunque su actividad no ha bajado en las últimas semanas.

LAS LLAMADAS SE HAN TRIPLICADO CON CRECES

El uso del teléfono de información municipal de Zaragoza, el 010, se ha disparado este año como consecuencia de la pandemia, desde la declaración del estado de alarma hasta ahora. En un primer momento, según fuentes municipales, las consultas eran variadas y no siempre de responsabilidad municipal. Estaban relacionadas sobre todo con las restricciones del estado de alarma, las ayudas de urgencia, la tramitación de los ERTE o la paralización de los plazos administrativos y el pago de impuestos.

Con el fin del estado de alarma, las consultas más habituales eran sobre cómo retomar los trámites paralizados, la apertura de instalaciones municipales y citas previas para acceder a ellas, el padrón municipal o las más habituales antes de la pandemia, como la recogida de muebles a domicilio. Con todo ello, el volumen de llamadas desde marzo hasta este mes de agosto se triplicó con creces, pasando de las 122.038 llamadas que se registraban el año pasado en este lapso a las 380.917 que se han dado en este. Solo en lo que va de agosto se ha pasado de 9.792 llamadas el año pasado a 20.783 este ejercicio.