El brote de legionela detectado el pasado mes de junio en las torres de refrigeración del hospital Clínico Lozano Blesa afectó a un total de 30 personas y causó además la muerte de otras siete, según los últimos datos que maneja la Administración autonómica sobre la incidencia del contagio y que serán dados a conocer en breve a las Cortes de Aragón por la consejera de Sanidad, Luisa Noeno.

Las informaciones facilitadas por el Gobierno de Aragón hasta fechas recientes señalaban que el número de muertos por el brote de legionela era de seis, mientras que el de afectados se situaba en 23 casos.

Por otro lado, se ha podido averiguar que, de los 30 afectados, 27 ya están definitivamente confirmados, al tiempo que tres siguen siendo todavía dudosos.

PUNTOS CRITICOS La comparecencia de Luisa Noeno en las Cortes, que carece de fecha y que ha sido solicitada de forma voluntaria, debería servir para determinar si los casos dudosos tienen algo que ver con el brote detectado en las instalaciones de aire acondicionado del hospital Clínico.

Además, en las últimas inspecciones sanitarias realizadas en los conductos de refrigeración se ha descubierto que no existen colonias numerosas de legionela y que tampoco han producido nuevas infecciones.

Sin embargo, independientemente de la inocuidad del foco, el Partido Popular ha criticado que las piezas contaminadas no fueran sustituidas cuando se procedió a la primera revisión.

La desinfección de las torres de refrigeración figurará sin duda en el orden del día de la próxima comparecencia de Luisa Noeno.

La consejera presentará el informe elaborado por el Departamento de Salud Pública y, posiblemente, avanzará algunas de las medidas que se implantarán para acabar con los focos de legionela, entre ellas la sustitución de las torres donde han sido detectadas las bacterias, tanto en junio como en la última inspección, y que no fueron cambiadas en su día.

De hecho, los sindicatos sanitarios han centrado sus críticas a la actuación del Ejecutivo aragonés en la crisis de la legionela en el hecho de que el último foco detectado ha aparecido precisamente en elementos que no fueron sustituidos.

Semanalmente, grupos de técnicos examinan las torres del aire acondicionado, lo que permite realizar un seguimiento exhaustivo de la evolución de los puntos críticos.

Los controles semanales seguirán siendo mantenidos por los responsables de Sanidad, que asimismo realizarán limpiezas en profundidad destinadas a evitar la reproducción de la legionela en el hábitat que tan adecuado se ha mostrado para su avance.

Sin embargo, expertos ajenos al Gobierno aragonés ya han alertado reiteradamente de que la legionela es relativamente resistente a las limpiezas y eliminaciones, por lo que puede volver a aparecer a pesar de todas las medidas de prevención que se han venido poniendo en práctica hasta el momento.