«Se van a tomar todas las medidas que estén a nuestro alcance para aislar posibles contagios y dejar a salvo a los que no lo estén», aseguró este domingo el presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán, sobre el brote de covid-19 detectado entre los trabajadores de los mataderos de Binéfar. Si bien no quiso concretar más sobre el futuro próximo de la planta de Litera Meat, aclaró que en estos momentos este caso es una «prioridad» para su Ejecutivo y que tratará el asunto en la reunión con sus consejeros de este lunes. «Se procurará mantener la actividad sin riesgo», advirtió Lambán.

Durante la jornada del sábado se realizaron 742 test rápidos a los empleados de esta empresa cárnica, de los cuales unos 178, el 24%, dieron positivo. Pero el revuelo llegó incluso antes de que se conocieran estos datos, pues durante las primeras horas en las que se realizaron estas pruebas se amontonaron a las puertas de esta compañía cientos de personas, entre las que no había distancia de seguridad, esperando a que se les recogieran las muestras. Desde Litera Meat aseguran que han concertado una reunión hoy para valorar los resultados y los incidentes acaecidos y que no será hasta entonces cuando se pronuncien públicamente. En la localidad ya se habían detectado otros 85 positivos en covid-19 entre los trabajadores de los mataderos del pueblo, si bien, el 45% de estos residen en Cataluña.

«Evidentemente hubo algún fallo de coordinación», admitió Lambán, a pesar de lo cual aclaró que no van a investigar lo sucedido y que su Gobierno se limitará a tratar de que «no vuelva a ocurrir algo semejante».

Por su parte, el alcalde de Binéfar, Alfonso Adán, asegura que enviaron refuerzos de la Policía Local cuando conocieron que la situación se había descontrolado. Eso sí, Adán admite que existe «preocupación» por la situación, aunque explica que hará falta analizar los resultados con más detenimiento para conocer el alcance de este brote. Según Adán, Litera Meat se plantea realizar ahora una prueba PCR, más precisa, a sus empleados, ya que entre los positivos de ayer puede que haya alguna persona que ya haya pasado la enfermedad. Los test rápidos solo detectan la presencia de anticuerpos para combatir el virus y no si la infección sigue activa. Asimismo, el primer edil asegura que Fibrin, el otro gran matadero de la localidad, también va a realizar test de forma masiva entre sus empleados.

Por parte de UGT, quien denunció la situación en primera instancia, siguen insistiendo en que existió una falta de coordinación a la hora de realizar los test. «Nadie lo puede calificar de éxito. Fue un evidente caos», opina José de las Morenas, secretario de Política Sindical e Industrial y Salud Laboral de UGT.

De las Morenas asegura que desde el sindicato «tenían conocimiento» de que en la empresa no se respetaban las distancias de seguridad de dos metros entre los empleados en espacios comunes como el comedor, donde se daban situaciones de «hacinamiento». Ahora advierte de que no solo deberían aislarse los positivos, sino todas las personas que hayan estado en contacto estrecho con ellos incluso durante la realización de las pruebas, cuando decenas de trabajadores se amontonaron en un mismo espacio. «Pudo haber personas que se contagiaran ahí y en las cuáles el virus no se activará hasta dentro de tres o cuatro días, por lo que dieron negativo», aclara.

La presidenta de la Asociación de Empresarios de La Litera, Cruz Isábal, dice que «tiende a pensar en que las cosas se hicieron bien», y que el brote que afecta a los mataderos de Binéfar se debe a la «coyuntura actual de la pandemia». No pretende así eludir responsabilidades, pero es lo que en primera instancia opina. No esconde, eso sí, su preocupación, aunque asegura que no se conocen casos sospechosos que den lugar a nuevos brotes en otras empresas de la comarca de La Litera.

«Puede que estas empresas cumplieran con el protocolo pero puede que, dada la metodología de la producción, en cadena, las medidas no fueran suficientes», cree Isábal. Sobre la posibilidad de la paralización de estas plantas y la repercusión que esto tendría en el empleo asegura que la situación en general es «inestable», y que ahora mismo el equilibrio que mantiene la economía de la zona es «débil». «Son empresas importantes en la zona», zanja.