La vicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, está en el epicentro de las conversaciones a tres bandas entre Podemos, IU y los independientes (o comunes) de Zaragoza en Común (ZeC) de cara a configurar un proceso de primarias para conformar la lista con la que concurrir a las elecciones de mayo. Su presencia es importante para el alcalde en un puesto destacado y los dos partidos políticos de referencia en esta ensalada de siglas piden un papel relevante que podría retrasar esa posición. Pero ella ayer le restó importancia y zanjó la polémica: «Quiero seguir, claro que quiero seguir, pero voy a asumir lo que se decida», aseveró.

Broto está encuadrada en el grupo de los comunes, y también tiene claro que al actual Gobierno de ZeC le «faltan cuatro años más» y que su apuesta pasa por «reeditar el proyecto y a las personas» que están en él, pero que el suyo «no es un partido al uso» donde se ordene qué hacer. En el 2015 se hizo una «apuesta ilusionante» y ahora pide huir de lo que llamó «sensación de culebrón» por los movimientos que se están dando.

«Siempre he dicho que los funcionarios (ella lo es) se quedan y los políticos se van. Las personas no somos imprescindibles», señaló, a la vez que añadió que «todos somos relevantes» y que los puestos no los deciden «ni Luisa Broto ni Pedro Santisteve» sino toda la gente que está trabajando en esa apuesta de futuro. «Hacemos las cosas de forma diferente y sumamos más que restamos. Será lo mejor que sepamos construir entre todos», concluyó.