La Dirección General de Medio Ambiente de la Unión Europea instará a la Comisión Europea a archivar la queja del Gobierno de Aragón contra el macrotrasvase del Ebro ahora que se ha derogado el polémico proyecto. Bruselas también dará por cerradas las diferentes denuncias que recibió contra esta actuación, de forma que se dará carpetazo a la cesión de aguas también en las instituciones comunitarias, que han jugado un papel importante en este tema.

La decisión ha sido comunicada a la Oficina del Gobierno aragonés en Bruselas, que dirige Mateo Sierra. Un alto cargo del departamento de la comisaria Margot Wallström ha hecho saber que ante la derogación del trasvase aprobada primero por un real decreto del Gobierno español y después por el Congreso, se ha visto la necesidad de archivar "todas las quejas recibidas" contra el proyecto.

Como se recordará, tanto la DGA como otras organizaciones y partidos políticos trasladaron a Bruselas diversas denuncias contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) del PP al considerar que la proyectada cesión del Ebro vulneraba varias directivas europeas.

El departamento de Wallström y otros tres, además, emitieron informes que ponían en entredicho la obra y la cuestionaban seriamente. La llegada del PSOE a La Moncloa supuso la derogación de la obra, el pasado junio.

La DGA ya ha retirado el recurso contra el proyecto que elevó al Tribunal Constitucional y ha zanjado igualmente los que planteó por la vía judicial contra decisiones que promovían la construcción del trasvase.