La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acordó ayer mantener abiertas dos quejas ciudadanas contra los planes hidrológicos del Ebro y el Alto Guadiana hasta que la Comisión Europa presente sus conclusiones en el 2015. Ambas peticiones denunciaban que los proyectos incumplen la Directiva Marco del Agua de la UE, un punto que está siendo estudiado por el Ejecutivo comunitario.

Los peticionarios de la Coordinadora Antitrasvase del Ebro denunciaron en 2012 que el plan hidrológico incumple la directiva al no fijar objetivos medioambientales. Según los denunciantes, el plan se ha "maquillado" y no ha habido debate técnico sobre él. Los eurodiputados españoles que participaron en el debate coincidieron en la necesidad de estar pendientes de las conclusiones de la Comisión Europea, aunque mostraron discrepancias sobre la necesidad de enviar una delegación parlamentaria al Ebro, visita sobre la que los grupos políticos decidirán en los próximos días.

La denuncia, presentada en nombre de la coordinadora antitrasvase en el 2012, considera que la propuesta de Plan Hidrológico para la cuenca del río Ebro infringe varias normativas europeas, en particular la Directiva marco sobre el agua, la directiva Hábitat y la directiva sobre responsabilidad ambiental. Añade que el plan tendría graves consecuencias para el medio ambiente en la cuenca fluvial e invita a los eurodiputados a realizar una visita de estudio a la zona del Delta del Ebro para conocer la situación sobre el terreno.

Los peticionarios criticaron que el plan prevé un aumento de 450.000 hectáreas para regadío y la creación de al menos 35 nuevos embalses, al tiempo que denunciaron que el caudal se ha reducido en ciertas zonas de la cuenca. Consideraron, además, que el plan hidrográfico "está totalmente maquillado" y lamentaron que no existan evaluaciones del estado de los puntos claves de la cuenca, especialmente el delta.