Un joven de nacionalidad rumana, cuya identidad no ha sido facilitada por la Policía, fue ingresado en el hospital Miguel Servet de Zaragoza en la tarde del pasado domingo tras recibir una brutal paliza en su domicilio de la calle Alonso Aragón. La víctima está fuera de peligro.

Los hechos ocurrieron alrededor de las siete de la tarde y el agresor fue otro joven de la misma nacionalidad, que abandonó la vivienda después de los hechos. Al parecer, la agresión pudo estar motivada por un exceso en el consumo de alcohol.

Los investigadores del Grupo de Homicidios, que ayer pudieron entrevistarse con la víctima, han identificado al supuesto agresor, aunque todavía no ha sido detenido.

El incidente y la presencia de policías en la citada calle provocó alarma social entre los vecinos, entre los que ayer se extendió el falso rumor de que la víctima había fallecido como consecuencia de las lesiones sufridas. Sin embargo, ninguna de las heridas que presentaba era grave.