La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Teruel aprobó este lunes cuatro órdenes de demolición por obras no legalizables, entre las que se encuentran un vallado, un cobertizo para caballos y una cochera, así como la retirada de un rótulo en el centro histórico que no cumple con la ordenanza municipal y un tendido eléctrico que fue modificado sin permiso por particulares. Así lo anunció la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que reconoció que son decisiones que no le gusta tomar, pero que «no queda más remedio», e instó a los turolenses a «no hacer nada que no sea legal».

En este sentido, Buj indicó que se han impuesto cinco sanciones a empresas por dejar basura en el exterior de los contenedores y cartones fuera del horario de recogida.

En esa misma junta también se aprobó el expediente de contratación del suministro de equipos de protección individual y ropa laboral para el servicio municipal de limpieza del ayuntamiento por más de 35.000 euros.

Igualmente, se aprobó el expediente de contratación del servicio para el mantenimiento del sistema de comunicación de incidencias, a través de la aplicación Línea Verde y se impulsó la convocatoria de diversas subvenciones, así como al gasto para la actividad Al calor del invierno y a la solicitud de adhesión al convenio de colaboración entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza en materia de orientación educativa.

Además, el ayuntamiento sacó a convocatoria de subasta pública la adjudicación del aprovechamiento de pastos y montes públicos a un precio en torno al medio millar de euros, que la alcaldesa reconoció que son «cantidades mínimas» pero que son «importantes para los adjudicatarios».

Por otro lado, Buj y el concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, visitaron el barrio de San León acompañados por los responsables de la asociación de vecinos con el objetivo de conocer algunas de las demandas planteadas por las personas que allí viven y buscar la mejor solución posible.