La historia de la construcción del nuevo hospital de Teruel va camino de convertirse en un relato interminable. Tras años de idas y venidas, de Gobiernos autonómicos de uno y de otro color, las obras por fin empezaron hace un mes, pero ayer todo volvió a la casilla de salida. El Ayuntamiento de Teruel, a dos días de las elecciones generales, ordenó la paralización de los trabajos al argumentar que la DGA carece de licencias -títulos «habilitantes», dice- para ejecutar el proyecto.

La noticia, que cayó como un jarro de agua fría en el Departamento de Sanidad, se comunicó por la mañana mediante un decreto de Alcaldía enviado al Salud. En él, al que ha tenido acceso este diario, se apunta, entre otras cosas, que las obras y usos en curso de ejecución en la zona de la rambla del Río Seco, donde se edificará el hospital, «se están realizando sin el preceptivo título habilitante». Por tanto, desde el consistorio ordenan «la inmediata paralización» de las obras y el precinto de los accesos a las mismas «por parte de la Policía Local», según el documento.

La respuesta por parte de la DGA la hizo la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, quien tildó de «claramente electoralista» la acción por parte del Ayuntamiento de Teruel. «Su alcaldesa Emma Buj ha decidido cerrar la campaña electoral perjudicando los intereses de los turolenses», dijo. Ventura aseguró que la notificación recibida es «incorrecta», porque se ha dirigido a un jefe de sección y no al promotor. «Estábamos en riesgo de tener conocimiento de la paralización por la personificación de la Policía Local en las obras», ha señalado. «Ha sido un acto de mala fe y de campaña», reiteró Ventura.

Posible sanción / Ante esta comunicación «defectuosa», la consejera afirmó que «las obras van a seguir adelante» hasta que haya una comunicación correcta. «No nos vamos a dar por enterados hasta que la Policía vaya a precintar la zona. Vamos a recurrir ese auto de Alcaldía», aseguró Ventura.

El texto, firmado por la alcaldesa popular Emma Buj el pasado lunes y con fecha de salida de ayer, esgrime que, «ante el incumplimiento de la orden de paralización de las obras o reanudación sin que se haya levantado la orden de paralización», se considerará una infracción administrativa grave con una sanción que puede ir de los 6.000 euros a los 60.000 euros.

MALA FE O JUEGO SUCIO / Ante la acusación por parte del Ayuntamiento de Teruel de que las licencias no están en orden, Sanidad lo negó. La consejera Ventura recordó que los cuatro permisos están en vigor desde el 2012 «dado que no se ha tramitado ningún expediente para su caducidad». Se trata de la licencia de obras del nuevo hospital, la de actividad, la de urbanización de la actuación que rodea al nuevo centro sanitario y la de conexión de las infraestructuras con el resto de los sistemas generales de la ciudad.

«En el 2015 a Acciona se le negó la devolución de la fianza porque las licencias estaban vivas», dijo Ventura, que apuntó que en la actualidad se están tramitando las modificaciones necesarias, ya que el pasado miércoles se recibió una notificación para aportar nueva documentación. «Es contradictorio que nos estén requiriendo documentación para tramitar las modificaciones de las licencias y paralelamente se nos diga que no tenemos licencias», apuntó Ventura.

La semana pasada, la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ya anunció que se iba a abrir un expediente a la DGA por haber instalado tres grúas «sin contar con la correspondiente licencia municipal». Su advertencia se hizo efectiva con el envío del documento con el que se comunicaba la paralización. «No hay nada nuevo que contar y la reacción ha sido un juego sucio por parte del Gobierno socialista. La DGA ha buscado crear una alarma, intencionadamente, en una jornada de reflexión. No había motivos para ello; solo es ruido político», declaró ayer Buj ante los medios.

«Lo que estoy deseando es poder firmar la licencia del hospital, no tener que parar la obra. Confío en que en los próximos días presenten la documentación necesaria y dejen de jugar», añadió Buj. Asimismo, apuntó que las licencias del 2012 están en vigor, como señala la DGA, pero «el proyecto es nuevo y el hospital es diferente, por lo tanto al estar modificado se requieren nuevas licencias», reiteró.

Reacciones / Las reacciones a la paralización de las obras no se hicieron esperar. El presidente de Aragón, Javier Lambán, aseguró que los ciudadanos de Teruel «disfrutarán en poco tiempo de un magnífico hospital» y consideró «incomprensible» la actitud de Buj.

«Nos parece que el documento es de dudosa legalidad, un puro artificio para poner obstáculos por puro interés electoral», añadió Lambán. «Hacer electoralismo de esta forma es torpe», dijo. «Las licencias existen y las obras van a seguir», reiteró Lambán.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en Teruel, Ramón Fuertes, acusó al PP y al PSOE de «jugar con la sanidad de los turolenses». Reprochó a la DGA que ha tenido «cuatro años para comenzar el hospital y ha colocado unas grúas a escasos días de las elecciones», señaló. Por otro lado, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Teruel, Samuel Morón, acusó a Buj por su «argumento electoral en favor de los intereses suyos y del PP» y acusó a los populares de «torpedear» el proyecto del hospital.