Ginés Juan García Goizueta y su mujer, Marian Cabañuz, volvieron a celebrar, un año más y junto a sus amigos y clientes, la incipiente llegada de las fiestas. El de Ginés Joyeros fue cóctel vespertino en su salón de Isaac Peral. Juan y Marian siempre han tenido una maravillosa habilidad en sus convocatorias: saber conjugar mundos financieros, artísticos y sociales de tal modo que nadie se siente extraño. Crean una corriente de simpática harmonía que fluye al mismo compás que las bandejas de cava y los ricos bocados.

El artista multidisciplinar oscense Vicente García Plana, responsable de los escaparates de la joyería, recibía felicitaciones de asistentes. Entre ellos, el también oscense y arquitecto Jesús Tejada, con su esposa, Cristina Biarge, Maite Gil de Catalán, copropietaria de Hoteles Zenit, Mamen Moreno, de Galvasa, o el interiorista Pedro Abuelo, que venía bien acompañado del artista Ignacio Guelbenzu y de Toya Martinez Candial.

La galerista Cristina Marín formó como siempre buen grupo de conversación junto al primo de Marian y artista que expone en su espacio, Alfredo Cabañuz, así como el editor de la revista Buena Mesa, Eduardo Bueso, la familia Castejón, el vicepresidente del PAR, Alfredo Boné y la directora general de Energía, Marina Sevilla. No faltaron Nacho Galianas y Ángela Romeo, que aprovecharon para felicitar a la abogada Ana Vallés, por la transparencia de encaje y azabaches en su espalda.

Ginñes y su hijo --tanto monta , monta tanto-- estaban encantados con la acogida de sus recientes colecciones de piedras de color. Baile cromático de esmeraldas, zafiros y turquesas que , con sus celebrados diamantes negros, son ya claves en sus propuestas. El gerente de Aspanoa, Antonio Rodes, la pintora Julia Dorado, la cirujana Teresa Marsal, el notario Eloy Jimenez, el empresario de moda Ángel Lecumberri, José Antonio Larraz, Mirenchu Soláns... Muchos arroparon a esta familia de emrepesario que afronta ya su cuarta generación de joyeros. Muchos años de oficio desde que aquel 1895 por los adoquines grises de la joven y ya concurrida calle Alfonso.