El transporte público no se verá afectado por las medidas adoptadas para combatir el coronavirus en Zaragoza. El ayuntamiento ha decidido mantener las frecuencias con la intención de evitar aglomeraciones, aunque ya se ha constatado un descenso considerable en su uso.

Desde Movilidad han tomado esta decisión a sabiendas de que caerá su demanda. Sin embargo, y aunque genere un gran coste a las arcas municipales, han valorado la importancia de evitar la concentración de gente en el bus o el tranvía y eso solo se consigue manteniendo el número de autobuses actual en activo, aunque no se descarta que varíe. Al haber menos usuarios pero los mismo vehículos, la coincidencia de pasajeros será menor, produciéndose un esponjamiento de usuarios.

Sí se tomarán medidas de prevención, aunque ya se están desinfectando a diario. Los conductores ya han solicitado a la empresa que se encarga de la gestión del autobús urbano, Avanza Zaragoza, equipos de protección individual como guantes, mascarillas, toallitas y geles de desinfección para lavarse las manos; que todos los vehículos que salgan a la calle lo hagan provistos de mamparas y que se paralice temporalmente el cobro del billete en metálico para evitar el contacto y la proximidad con los usuarios.

Por otro lado, el sector del taxi, que ha intensificado las labores de desinfección, también está notando ya los primeros efectos de la crisis sanitarias con un notable descenso de pasajeros que prevén que irá a más. La semana que viene decidirán qué medidas adoptan que podrían pasar por reducir el número de coches.