La Agrupación de Familiares de Represaliados en Valdenoceda (Burgos) busca a una familia de Huesca descendiente de un preso que murió en esta cárcel. En la prisión de Valdenoceda, que estuvo abierta desde finales de 1938 hasta agosto de 1943, se tiene constancia oficial de la muerte de 154 presos republicanos. De ellos, uno era de Huesca, donde quizás todavía puedan vivir algunos de sus descendientes directos.

Concretamente, la agrupación busca a la familia de Antonio Guillén Ezquerra, natural y residente en Alcolea de Cinca. Era hijo de Ramón Guillén y de Antonia Ezquerra. Estaba soltero. Murió en Valdenoceda el 26 de mayo de 1939. Además, creen que tenía hermanos y que todavía puede tener familia residente en el municipio.

La prisión de Valdenoceda estuvo abierta desde finales de 1938 hasta agosto de 1943. Se convirtió en una terrible cárcel de exterminio, dadas las condiciones de vida de los presos, sin apenas comida. La mayoría de las muertes se produjeron por colitis epidémica: el impacto del hambre y del frío sobre el cuerpo humano.