La Navidad es un época de costumbres y tradiciones y, una de las tradiciones que se cumple cada año como un ritual, es la del juguete estrella. Año tras año, las demandas de los niños superan y desbordan las previsiones de fabricantes y comerciantes. Estos últimos no se acostumbran a ver cómo cada Navidad desaparecen de las estanterías de sus establecimientos determinados juguetes en un abrir y cerrar de ojos.

Pues bien, en esta ocasión, los Reyes Magos y Papa Noel llevarán sus sacos bien cargados de muñecas Bratz, de casitas de los enanitos de Blancanieves, de juguetes interactivos y de karaokes de Operación Triunfo, según explicó el señor Mancilla, responsable del departamento de juguetes de El Corte Inglés.

De nuevo, los llamativos anuncios que se difunden por televisión han conseguido que las niñas aragonesas de entre 4 y 8 años se sientan atraídas por la casita de los enanitos del clásico animado de Disney, Blancanieves. De hecho, hace ya varios días que la casita está agotada. Mientras, las niñas un poco más mayores se decantan por las modernas muñecas Bratz y su línea de accesorios que este año han eclipsado a la tradicional Barbie. Estas muñecas de grandes ojos y cuerpo estilizado que visten a la última moda "son la gran novedad de estas Navidades", apunta Marcilla. Shasha, Cloe, Yasmin, Jade y Megan, las Bratz, y sus parejas arrasan.

Para los niños de hasta cinco años, los juguetes interactivos cuentacuentos son los más buscados este año, mientras que para edades más avanzadas se mantienen como regalos clásicos las tradicionales consolas de videojuegos, cada vez más sofisticadas, y los escaléxtrics.

Por otra parte, la huella de la televisión también se ha dejado ver este año en la compra de regalos navideños y, aunque el tirón de la tercera edición de Operación Triunfo ha sido menor que el de las anteriores, "la venta de karaokes de OT y de estudios de grabación se han disparado", explica Mancilla. Sin embargo, aunque son los niños quienes piden estos regalos, los karaokes son un juguete que después disfrutará toda la familia.

Aunque año tras año la lista de juguetes que piden los niños va reduciendo su extensión, los Reyes y Papa Noel se dejan cada vez más euros. Así, una muñeca Bratz cuesta alrededor de unos 30 euros, mientras que el precio de un karaoke está entre los 50 y 140 euros, dependiendo del modelo.