La Unidad de Apoyo Policial Operativo (UAPO) de la Policía Local de Zaragoza ya ha pasado a la historia. Ahora son la Unidad de Refuerzo Flexible (URF) y la imagen que tienen que proyectar es más amigable y cercana que la que daba la UAPO. Son los mismos agentes y sus funciones son exactamente las mismas.

Tras este bautismo no hay nada nuevo bajo el sol porque ayer los agentes de esta unidad seguían vistiendo exactamente igual, funcionaban de la misma manera y seguían desplazándose en las furgonetas de siempre y haciendo lo mismo que durante los últimos 13 años, desde que el PSOE la creó en el 2006. Miembros de la URF aseguraron que no han recibido ninguna instrucción diferente sobre su trabajo, salvo que ahora tendrán que firmar como «URF» y que los membretes de sus informes llevaran las mismas siglas. «La vida sigue igual», comentaban los agentes.

En los próximos días empezarán a lucir los mismos polos y chaquetas amarillas que el resto de agentes locales, por lo que su imagen empezará a ser cercana, objetivo principal, como la propia concejala delegada de la Policía Local, Elena Giner, admitió, ya que dejarán de parecerse a los antidisturbios. La renovación del vestuario, que generará un coste de unos 145.000 euros, va a ser progresiva y sigue despertando muchas críticas por parte de los agentes, que aseguran que carecerán de la protección y seguridad que necesitan.

El tema del calzado les trae de cabeza. Aunque finalmente se les permitirá seguir trabajando con sus botas de protección los primeros afortunados ya han recibido los nuevos zapatos que no tienen ni obligación ni intención de utilizar. «¿Qué sentido tienen que se gasten el dinero si saben que no los vamos a llevar?», criticaban.

Y como era de esperar, fueron examinados por los policías que explicaron que comparten con las botas las características técnicas contra el frío y el calor y que tienen protecciones en los tobillos para evitar torceduras. Sin embargo, no tienen resistencia de perforación en las suelas, algo que para ellos es esencial ya que intervienen todos los fines de semana en zonas de botellón.

La UAPO se creó para controlar las zonas de bares, el fenómeno del botellón, y la venta de drogas, para intervenir en altercados y apoyar a sus compañeros en acontecimientos especiales y con una gran aglomeración de público, como son las concentraciones y manifestaciones, los partidos de fútbol, los conciertos y hasta la Ofrenda de Flores. También nacieron para hacer controles de tráfico, vigilar a pie en calle, plazas e incluso en los colegios. Nacieron para esto y es lo que seguirán haciendo porque, por lo menos ayer, la URF no había recibido órdenes sobre sus nuevas tareas.

ZeC se presentó a las elecciones municipales del 2015 con la promesa de disolver la UAPO. Cuando llegó al sillón del mando anunció que actualizaría el modelo policial y que se atendería a las reivindicaciones de una plantilla muy mermada por la falta de efectivos y eso es lo que ha hecho Giner. Ha actualizado el calendario policial, con el nuevo turno de 5-2-7-7, es decir, cinco días de trabajo, dos de descanso, otros siete de servicio seguidos de otros tantos de libranza, y ha reducido los sectores en los que se divide la ciudad para su control de 5 a 3. También ha puesto en marcha una Unidad de Mediación cuyos agentes empezaron ayer a estudiar los protocolos de actuación y en los próximos días estará operativa.

El cambio ya se ha hecho, ahora habrá que esperar a ver qué pasa tras las elecciones de mayo ya que la oposición ya dijo que recuperaría el nombre de la UAPO.