La presencia de personajes como Arnaldo Otegui en apoyo del procès de los indepes catalanes ha devuelto a muchas memorias las escenas de kale borroka en las ciudades vascas durante los llamados años de plomo.

Escenas que, de la mano de la CUP, podrían volver a repetirse, esta vez en las ciudades catalanas y al hilo de las demandas de los grupos radicales en relación con sus aspiraciones independentistas.

A tal fin, según revela la revista Tiempo en un amplio reportaje de Antonio Hernández, esta organización radical, la CUP, de inspiración anarquista o libertaria, se prepara, a traves de su rama juvenil, Arran, para actuar en las calles, una vez que la traición de Puigdemont y los suyos los han vendido en el Parlament. Interpretación que asimismo comparten la Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural, verdadero avispero de radicales financiados con dinero público.

Con vistas a pasar a la acción, tanto desde la CUP como desde Arran se están facilitando manuales y consignas a sus seguidores, suministrándoles técnicas de guerrilla urbana a fin de combatir con mayor eficacia a las «fuerzas represoras», siendo éstas, desde su distorsionada óptica, Policía Nacional y Guardia Civil.

Uno de esos documentos internos, a los que han tenido acceso los servicios de inteligencia, aconseja almacenar cohetes y cócteles Molotov en viviendas abandonadas u okupadas, a fin de atacar con esas armas a los helicópteros de la Policía, o pajaritos.

El lanzamiento de cohetes se vincula a la necesidad de alejar a los aparatos para evitar que desde el aire informen de los movimientos de los comandos, la milicia popular extremista agrupada en los Comités de Defensa del Referéndum, que tuvieron un destacado papel en la consulta ilegal y, reconvertidos en piquetes, en la subsiguiente huelga general convocada en toda Cataluña. Dichos comandos son instruidos en las diversas formas de guerrilla urbana, en cómo enfrentarse a la policía, utilizar martillos, uñas y lanzamiento de objetos. En cómo destrozar cajeros y comercios, y atravesar o incendiar coches y contenedores, Por otro lado, el manual d’okupació instruye a los cachorros de Arran a pipear, vigilar los alrededores de un piso, a conseguir los planos de la casa y de la calle para okuparlo «reventando la cerradura desde dentro».

Inquietante.