Todas los indicios en torno al cuerpo encontrado anteayer en la carretera de Cogullada señalan que se trata de Victor da Silva, el joven de 19 años desaparecido desde Año Nuevo en Zaragoza. La descripción de la ropa coincide, llevaba un móvil del mismo modelo y los primeros análisis forenses indican que se trata de un joven de su complexión y que lleva muerto casi cuatro meses. Pero los investigadores no quieren dejar nada al azar, y someterán a los restos a un concienzudo análisis, cotejo de ADN incluido, para confirmar por completo que se trata de él.

Los restos no tienen tejido regenerable ni huellas dactilares que permitan identificarle con certeza, lo que hará necesario el citado análisis para una seguridad total de su identidad.

También analizarán en profundidad los huesos y el tejido para descartar cualquier signo de muerte violenta. Aparentemente, no presentaba ninguno, según confirmaron fuentes de la investigación.

El análisis del escenario donde apareció, junto al puente de la Z-40 que pasa sobre la carretera de Cogullada, indica que el cuerpo llevaba mucho tiempo allí, ya que la hierba había crecido abundantemente en la zona pero no bajo el mismo.

Teniendo en cuenta esto, sorprende que nadie notase el olor propio de la descomposición del cuerpo en estos cuatro meses, sobre todo tratándose de una zona transitada y donde se ejerce la prostitución. Fuentes de la investigación apuntaron a que el lugar en concreto donde se encontró el cadáver estaba rodeado de desperdicios, aunque sí mostraron su extrañeza porque nadie notase el fuerte olor de un cadáver humano. Sin embargo, así fue, hasta que un vecino dio el aviso a la Policía anteayer.

SIN CONFIRMACIÓN

La Policía aclaró ayer que no confirmó la identidad del cuerpo a los familiares, aunque sí les indicó que había muchas posibilidades de que fuera él, habida cuenta de la zona donde apareció, cercana al polígono de Cogullada donde se perdió la señal de su teléfono móvil.

La búsqueda de Victor da Silva ha involucrado en los últimos meses al grupo de Homicidios y a otras unidades del Cuerpo Nacional de Policía, incluidos perros especializados en la búsqueda de cuerpos sumergidos; los buceadores de los GEO, bomberos de la DPZ y especialistas de la Guardia Civil. También los amigos y familiares de Victor participaron en la búsqueda.