Las 22 piscinas municipales de Zaragoza estrenarán este sábado la temporada de verano, que volverá a prolongarse hasta el 2 de septiembre, excepto en La Granja, Delicias y Actur, donde lo harán hasta el 9 de septiembre. Desde el consistorio esperan repetir las cifras del año pasado, cuando se alcanzaron los 800.000 usuarios. El mal tiempo ha frenado la venta de abonos, que ha registrado una caída del 5% respecto al año pasado.
El concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar, recordó que se ha congelado por séptimo año consecutivo el precio de los abonos de temporada, que cuesta 77 euros para los 98 días que durará este año la temporada.
A esta tarifa general se le aplica un descuento del 5 % por venta anticipada hasta este viernes y, además, existen descuentos para menores (46,30 euros), tercera edad (35 euros), personas con discapacidad, familias numerosas y personas con bajos ingresos.
También se mantiene este año el precio de las entradas de día y los bonos de 10 pases. Para un día, la tarifa de lunes a viernes es de 4,40 euros para adultos, 2,70 para menores y 2,60 para tercera edad, mientras que en sábados, domingos y festivos el precio es de 4,70 para adultos, 3 euros para menores y 2,80 para tercera edad.
Los bonos de 10 accesos cuestan 29 euros, 15 euros y 11 euros, respectivamente, para las tres franjas de edad.
Las piscinas abrirán este año con una nueva inversión por parte del consistorio que asciende a 440.000 euros, de los cuales 125.000 euros se han destinado a actuaciones generales en buena parte de los vasos.
Un año más, estas piscinas albergarán actividades específicas para diferentes colectivos, como la gimnasia acuática para mayores en colaboración con los centros de convivencia, propuestas variadas de animación a través de las Casas de Juventud, y para grupos de infancia de la mano de entidades sociales.
El ayuntamiento ha invertido en los cinco primeros meses del año 400.000 euros en pequeñas actuaciones en las piscinas. Salvo en la Gran Vía, para la que existe un proyecto de reforma integral que volverá a salir a licitación en los próximos meses -la primera vez el concurso quedó desierto-, en el resto se ha acometido alguna actuación.
En los vasos se han invertido 125.000 euros para evitar o, reducir, la pérdida de litros de agua que cada año se cuelan por las grietas. Se han reparado su revestimiento, tanto en el fondo, como en las paredes y canales de desborde.
