La Policía de Barcelona, Zaragoza y Huesca desarticuló el pasado mes de junio un grupo de estafadores especializados en timos del nazareno . La banda delictiva tenía su centro de operaciones en la capital aragonesa, desde donde era dirigida por Jaime T. M., de 70 años.
Los estafadores adquirían grandes cantidades de productos alimenticios en nombre de empresas fantasmas o de otras que eran utilizadas para estas operaciones sin conocimiento de sus propietarios legales.
Para ganarse la confianza de las víctimas, los timadores pagaban al contado por primeros pedidos, para incrementar posteriormente el volumen de las compras. El pago lo acordaban a 30, 60 y 90 días, pero cuando llegaban las primeras facturas tanto los alimentos adquiridos como los compradores no estaban localizables.
Con este procedimiento fueron estafadas en los últimos meses diversas fábricas de Murcia, Navarra, Aragón y Rioja.
Las investigaciones fueron iniciadas por la Policía de Barcelona, que detuvo an esa capital a cuatro implicados. Estos arrestos condujeron a identificar a otras personas relacionadas con la red, cinco en Zaragoza y tres en Huesca, la mayoría de los cuales se encuentra actualmente en libertad.
La actuación policial impidió que el grupo sacara al mercado gran parte de los alimentos que había comprado y que se encontraba almacenado en diversas naves industriales a la espera de ser vendido a precios muy inferiores a su valor real.
Los agentes pudieron recuperar, entre otros productos, 439.500 kilos de azúcar, 20.450 botellas de vino de Rioja de diversas marcas, 27.000 kilos de manteca de cerdo, 3.900 de mantequilla, 1.100 botellas de cava, 400 de diversos licores, 3.500 kilos de atún, 14.500 litros de aceite y 42 jamones.
En el momento de producirse la intervención policial, este grupo delictivo se encontraba en un periodo de expansión y disponía de una estructura suficiente para actuar en diversas comunidades españolas de todo el territorio nacional.
Según informaron fuentes del Cuerpo, tanto los detenidos en Zaragoza como los de Huesca son personas que han mantenido hasta ahora diversas actividades empresariales, "siempre bordeando la legalidad". Con sus antecedentes, conocían perfectamente el funcionamiento del sector de alimentación y las posibilidades de lucro ilícito que ofrecía.
El timo del nazareno es uno de los más habituales en España, aunque su puesta en práctica requiere una fuerte inversión para disponer de una estructura adecuada.
