Las investigaciones del Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón para dar con los responsables de la oleada de robos de catalizadores en el sur de Zaragoza, el pasado verano, han acabado en el asentamiento ilegal de la Cañada Real (Madrid). Allí, los agentes han detenido a ocho miembros de la conocida como banda de los Richard, en alusión a su cabecilla, Ricardo M. M.

Su especialidad, según fuentes consultadas, son los catalizadores, si bien el operativo policial llevado a cabo ha permitido descubrir que habían ampliado el mercado al tráfico de drogas y, en concreto, de marihuana. En una parcela había conseguido poner en marcha una plantación de marihuana con más de 537 macetas. También les hallaron 13.000 latas de anchoas sustraídas días antes en Ciempozuelos y valoradas en más de 10.000 euros.

El modus operandi llevado a cabo por los miembros de esta banda fue lo que llevó a los agentes a localizarles a 320 kilómetros de distancia de los garajes de Arcosur, Rosales del Canal y Valdespartera en el que perpetraron 30 robos de catalizadores, dos de vehículos y también en un comercio de la zona. En alguna ocasión también actuaron en el norte de la capital aragonesa, en Parque Goya.

Los agentes comprobaron que estas personas también eran los responsables de diversos robos con fuerza en establecimientos, trasteros y sustracciones de vehículos en otras ciudades españolas como Badajoz, Palencia, Huesca, Madrid.

Tras identificar y localizar a los ocho integrantes de esta banda en esta zona de Madrid, solicitaron permiso judicial para la entrada y registro del domicilio del cabecilla. Allí se practicó el arresto de todos ellos. Acababan de cometer un robo con fuerza en un taller mecánico en un pueblo de Toledo, donde sustrajeron herramientas industriales y objetos por valor de 25.000 euros.

Esta oleada de robos en el sur de Zaragoza provocó una importante alarma entre los vecinos de la zona que llegaron a pedir a la Administración mayor presencia policial en la calle.