La Policía Nacional ha desarticulado una red que ofrecía falsos puestos de trabajo en España a trabajadores colombianos, que presuntamente dirigía desde Huesca una mujer de la misma nacionalidad con la ayuda de su hija. Según fuentes policiales, la supuesta cabecilla de la organización es Clara Francisca G. R., de 52 años, a la que secundaba su hija María Clara F. G., de 19, quienes lograron unos beneficios de 200.000 euros mediante falsas promesas de empleo a más de cien colombianos dispuestos a viajar a España.

CONTACTO EN COLOMBIA Al parecer, la presunta responsable de la red ofrecía a personas de su misma nacionalidad, que captaba un contacto de la organización en Colombia, la posibilidad de trabajar en dos empresas, Maderas Pardo y Seoane y Confecciones Industriales Valls, sociedades ubicadas en Lugo y Avilés, cuyos representantes legales aseguraron desconocer las ofertas hechas en su nombre.

La detenida constituyó, además, una sociedad propia, Grupo Franco Gómez Servicios, que le permitía actuar como representante legal de los compatriotas a los que captaba por medio de sus contactos en Colombia y gestionar documentación falsa.

Las fuentes citadas explicaron que la mujer cobraba a cada uno de los trabajadores captados entre los mil y dos mil euros, a cambio de solicitudes de permisos de trabajo y de residencia falsificadas que utilizaba para tramitar los visados de desplazamiento temporal a España.

La colaboración de la embajada española en Colombia permitió averiguar que al menos cuarenta personas habían solicitado en el consulado español en Cali un visado con ofertas falsas de trabajo de la empresa de Lugo.

MAS FRAUDES La embajada, a la espera de constatar fraudes similares de la red en los consulados de Medellín y Pereira, informaron que los documentos aportados aparecían con sellos y firmas de altos cargos de la Administración falsificadas.

Los agentes pudieron localizar en distintos puntos de España a varias personas colombianas presuntamente estafadas por la organización y constatar el pago de cantidades a nombre de la detenida en una cuenta de Ibercaja.

Tras las dos detenciones, la Policía localizó en sus respectivos domicilios abundante documentación relacionada con permisos de trabajo y residencia, así como dos equipos informáticos utilizados para confeccionar las solicitudes.