La Guardia Civil está desarrollando una operación con la que ha desmantelado una nueva red de narcotráfico presuntamente Liderada por Lars Sepúlveda, un expolicía condenado por robar 138 kilos de droga decomisada de la Jefatura de Policía sevillana en la que trabajaba. La red tenía ramificaciones en Aragón, donde se practicó un registro la semana pasada (en Zaragoza, concretamente), y varios de los 9 detenidos, fundamentalmente en Madrid, residen o viajan habitualmente a la comunidad.

Fuentes oficiales del instituto armado declinaron ayer ampliar ninguna información del operativo, ya que las pesquisas están bajo secreto.

Según pudo saber este diario, en la capital aragonesa se practicó un registro en el que se decomisó una pequeña cantidad de droga. El total de la incautada en la operación no pudo ser precisado, aunque al parecer no está siendo por el momento una cantidad demasiado elevada, en torno al kilo de cocaína en total.

Sepúlveda fue condenado por la Audiencia Provincial de Sevilla a 17 años de prisión por el robo de 138 kilos de droga de la comisaría de la Policía Nacional de Sevilla en la que trabajaba en la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO). Fue condenado por delitos de robo, narcotráfico y blanqueo de capitales, aunque en el 2013 el Tribunal Supremo le absolvió del último y la pena quedó reducida a 12 años.

El expolicía fue condenado junto a otro compañero y a las parejas de ambos, pero apenas cuatro años después al menos él ya está en libertad y ha vuelto a las andadas. No se pudo determinar si alguno de los otros tres también figura entre los ahora detenidos.

El robo por el que fue condenado se desarrolló entre el 2008 y el 2009 en la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Sevilla (Andalucía Occidental), en la que trabajaba ambos condenados. Aprovechándose de ello, fueron sacando poco a poco cantidades de droga de los miles de kilos almacenados en los calabozos, y la iban sustituyendo por paquetes similares en apariencia pero que contenían azúcar, yeso y cacao.

PATRIMONIO / Los agentes, según concluyó el tribunal, fueron vendiendo la droga, de la que no se pudo recuperar ni un gramo, de forma que el patrimonio del agente Sepúlveda se incrementó en más de 280.000 euros por aquella época.

El caso despertó mucha polvareda porque la investigación de Asuntos Internos acabó señalando a la cúpula de la UDYCO, antes de que se determinase que la trama se limitaba a estos dos agentes.

También fue determinante a la hora de construir una gran instalación para custodiar los grandes alijos de droga decomisados en Andalucía, que a su vez fue polémico hace poco por su falta de uso y los periódicos robos de droga en comisarías que propiciaba.

Pero todas estas polémicas no han evitado que, presuntamente, el agente Sepúlveda haya reconstituido un grupo de traficante, con nuevos suministradores.