A la Brigada de Información pocas veces le falla la lógica y aunque Urrestarazu soltó lastre para implicar a Balerdi la Policía no picó, porque Balerdi es mayor, es gordo y difícilmente podía ser el asesino de Giménez Abad. Pero a la Brigada de Información le ha salido esta vez algún remedo de poli que tragó el anzuelo y confundió a más de uno, autoridades incluidas. Y es que la liturgia de los terroristas en comisaría no es ningún secreto para los polis listos.