Los trabajadores de CAF Zaragoza han realizado este viernes una marcha para pedir que se acabe con el silencio frente a los problemas generados por el amianto, que ya ha causado 49 fallecidos de la empresa reconocidos por sentencia.

Centenares de empleados con chalecos naranjas en los que se leía "víctimas del amianto" han recorrido este viernes el camino desde la factoría de la empresa ferroviaria en la Avenida de Cataluña hasta la sede de la Delegación del Gobierno en Aragón, en la plaza del Pilar, donde se han concentrado junto a simpatizantes y afectados de otros sectores.

Allí, han leído un manifiesto y han guardado un minuto de silencio por los fallecidos por la presencia y manipulación del amianto en la construcción ferroviaria.

El objetivo es visibilizar lo que el presidente del comité de empresa, Fernando Sanagustín, ha definido como un "goteo constante de víctimas" por la exposición a este material aislante prohibido en 2001 pero que fue utilizado entre los años 60 y principios de los 90 y que provoca distintos tipos de cáncer.

"En las empresas que hemos trabajado con amianto se ha producido un drama", ha manifestado el líder sindical, quien ha pedido que se invierta más en investigación y que se active lo antes posible el Fondo de Compensación, una de las principales reivindicaciones de los afectados.

"Para nosotros, dentro de lo que cabe, la empresa sí que indemniza porque todavía existe, pero hay mucha gente afectada porque no existe la empresa y tiene que haber un fondo de compensación para ayudar", ha considerado.

Los delegados de prevención del comité de empresa han recordado en la lectura de su manifiesto que las consecuencias del amianto afectan a trabajadores que se han expuesto directamente a este mineral, pero también a las personas que lo han hecho de forma indirecta, como en las tareas domésticas y otras exposiciones derivadas del mal estado de los materiales.

Pero hasta ahora, han denunciado, los litigios para compensar a las víctimas y familiares han sido silenciados sistemáticamente, "hasta el punto de tener que enfrentarse, en muchas ocasiones, a estos procesos en la soledad y sin el amparo necesario".

Los trabajadores han criticado que han quedado indefensos, "a pesar de que se conocían sus aspectos nocivos", por lo que han pedido a gobiernos, patronales, administraciones y empresas que asuman responsabilidades y dejen de "mirar hacia otro lado".

Después de la lectura del manifiesto, una representación del colectivo de trabajadores ha entregado a la delegada del Gobierno de España en Aragón en funciones, Carmen Sánchez, un documento con sus principales propuestas, encabezadas por la activación del fondo de compensación.

Además, piden que se realicen listados de todas las personas que hayan podido estar en contacto con el amianto y que se apliquen coeficientes reductores para la jubilación a los empleados expuestos.

Entre otras medidas, se solicita también la declaración de enfermedades de amianto sin necesidad de ir a juicio, con el objetivo de que "se deje de dificultar y alargar la agonía recurriendo a sentencias".

A este manifiesto se han unido otros colectivos también movilizados como los trabajadores de CAF Beasáin e Irún (Guipúzcoa), CAF Madrid, Metro Madrid, Metro Barcelona, Metro Bilbao y Euskotren.

Los objetivos, tal y como han concluido en su lectura, son unir fuerzas "para que nunca más se repita" y conseguir "el reconocimiento, la reparación y la prevención" ante este mineral cancerígeno.