Una mujer de 37 años y embarazada de siete meses de su primer hijo, Karine Vocant, murió ayer por la mañana en la carretera de la cara francesa del Portalet al impactar contra el coche en el que viajaba una roca de 400 kilos que se desprendió de una de las laderas que bordean la ruta.

El siniestro tuvo lugar a media mañana de ayer en la carretera D-934, que conduce a la estación de esquí de Artouste.

El turismo en el que viajaban era conducido por su esposo, Patrick Marchand, que resultó ileso. No obstante, sufrió una crisis de ansiedad que hizo que tuviera que ser evacuado, en estado de shock, al hospital de Pau.

INVESTIGACIÓN La Prefectura de Aquitania ha abierto una investigación para tratar de determinar las causas por las que se produjo el accidente.

De hecho, ayer mismo envió a la zona a un especialista en geología para que trate de determinar los motivos por los que la roca se desprendió de la ladera y, al mismo tiempo, inspeccione la zona para determinar la posible existencia de otras que puedan terminar cayendo hacia la carretera.

"La roca se despegó de la pared montañosa por una razón todavía inexplicable", señaló un responsable de la Gendarmería a la web del periódico Sud-Ouest, de Burdeos.

Tras recibir el impacto de la piedra, el coche en el que viajaba la pareja terminó impactando contra una pared compactada situada junto a la cuneta.

El accidente provocó una retención kilométrica en la ruta de acceso a la estación de esquí de Artouste, en la que se preveía una importante afluencia de visitantes al comenzar ayer el puente de Reyes.

A partir de las cinco y cuarto de la tarde, no obstante, quedó despejado uno de los dos carriles de la vía, lo que permitió a los gendarmes regular el tráfico y dar paso alternativo por él a los vehículos que circulaban en uno u otro sentido.

Las previsiones apuntaban a que la carretera quedará limpia antes del martes, por lo que el accidente no afectará al tráfico de mercancías y pasajeros a través del Portalet.

Por otro lado, la red viaria aragonesa presentaba ayer dos puntos con restricciones para la circulación de vehículos, ambos en Huesca. Así, la autovía A-23 tenía cortado un carril entre los puntos kilométricos 374 --Nueno-- y 375 --Arguis-- por obras. También en Arguis aunque en este caso hasta Caldearenas, estaba cerrado un carril en un tramo de 5,6 kilómetros de la N-330.