El programa de atención integral con enfermedades avanzadas de ‘La Caixa’ ha atendido en Zaragoza a más de 3600 personas durante el final de sus vidas y ha ofrecido ayuda psicológica a más de 3200 familiares para afrontar el proceso.

Estos datos han sido presentados este jueves en una rueda de prensa por el subdirector general de la Fundación bancaria ‘La Caixa’, Marc Simón, el director científico del programa, Xavier Gómez-Batiste, y la directora gerente del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, Carmen Vicente, quienes han estado acompañados por familiares atendidos por el programa.

Durante su intervención, Simón ha destacado que esta iniciativa es “un modelo sólido”, que cuenta con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Consejo de Europa, y cuyo objetivo es lograr una atención integral basada en el apoyo emocional social y espiritual al paciente y a sus familiares y mejorar la “calidad de vida” de las personas con enfermedades avanzadas y la de sus familias.

Este plan también contempla la “atención al duelo”, el apoyo a los profesionales de cuidados paliativos y el acompañamiento que realizan más de 1000 voluntarios en todo el territorio nacional, ha manifestado Simón.

Una década después de su nacimiento, el programa se ha implementado en 128 hospitales de toda España y cuenta con 133 unidades de apoyo domiciliario, a través de 42 Equipos de Atención Psicosocial (EAPS) en los que se integran psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos agentes pastorales y voluntarios.

En lo que respecta a Aragón, el ámbito de actuación de este programa se centra en dos centros hospitalarios de la capital aragonesa: el Hospital San Juan de Dios y el universitario Miguel Servet. Asimismo, estos espacios cuentan con dos equipos de atención domiciliaria y un total de 17 voluntarios.

En este “acto de celebración”, la directora gerente del Hospital San Juan de Dios ha presentado a los profesionales que conforman su EAPS, encabezado por su director, el doctor Emilio González, y ha destacado la importancia que adquiere “el aspecto social” para las personas que se ven involucradas en esta situación.

“Desde que comenzamos a colaborar con el programa de ‘La Caixa’ los profesionales del hospital en este campo han evolucionado mucho gracias a todas las familias que hemos atendido y que confiaron en nosotros para ofrecerles atención y conseguir que las personas con enfermedades terminales se marchen en paz y con la sensación de haber trabajado bien”, ha explicado Vicente.

Una de los familiares atendidos en este hospital fue María del Carmen Picón, quien ha destacado que el tratamiento para “sobrellevar” la enfermedad de su marido fue clave.

“En casa todos estábamos agotados porque no sabíamos qué hacer, y mi esposo lo veía, lo que le hacía sufrir más. Este equipo nos ofreció todo tipo de apoyos físicos, psicológicos y espirituales, de tal manera que Pepe (así se llamaba su marido) me comentó un día: “Carmencica, ¿por qué no hemos venido antes?”, ha afirmado.

El de Picón es un ejemplo de los 3238 familiares, y los 3628 pacientes aragoneses atendidos (más de 350.000 a nivel nacional) desde que nació el programa de ‘La Caixa’ en el año 2008.

En el futuro, este programa seguirá ofreciendo ayuda a todos aquellos que la precisen, ya que “todo el mundo tiene derecho de estar bien atendido hasta el final”, ha apuntado Marc Simón.

De esta manera, los retos que ahora se marcan desde la Fundación de ‘LA Caixa’ es “continuar ofreciendo” estos servicios; “involucrar” a la sociedad a que participe activamente en el proceso de final de vida y generar consciencia social, y así “mejorar la calidad de vida”; y “universalizar” el modelo de tal manera que se pueda “desarrollar un modelo contrastado de atención psicosocial y espiritual con una evaluación permanente”, ha subrayado Simón.