Caja Rural de Aragón va a proporcionar, ya desde hoy, líneas de financiación adicionales a las empresas para tratar de garantizarles liquidez inmediata y aliviar así las tensiones de tesorería que están padeciendo muchas compañías a causa de la crisis desatada por la pandemia de coronavirus. El fondo habilitado asciende hasta los 242 millones de euros y se suman a los avales que proporciona el Estado gestionadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) a través de las entidades financieras.

Así, las empresas dispondrán de cuentas de crédito a 12 meses o préstamos hasta 36 meses con unos importes preclasificados de hasta 90.000 euros en cuenta de crédito y 135.000 en préstamo y por cliente. Esta acción se enmarca en un plan especial de actuación por el covid-19 que la Caja Rural de Aragón ha puesto en marcha para tratar de “ayudar a nuestras empresas, pymes y autónomos”, asegura María Pérez, directora del Departamento de Empresas de Caja Rural Aragón. “El efecto del coronavirus es, para muchos de nosotros, el mayor desafío al que nos hemos enfrentado como sociedad”, añade.

Por otra parte, las oficinas de Caja Rural de Aragón gestionan con las empresas desde esta semana la documentación necesaria, para poder firmar en los próximos días las operaciones financieras acogidas a las líneas de avales gestionadas por el ICO. Ya el pasado 17 de marzo esta entidad financiera activó de forma inmediata a 44.168 clientes la disponibilidad de un total de 540 millones de euros para poder obtener liquidez, sin tener que desplazarse a la oficina, desde su banca digital y poder afrontar estas primeras semanas de tensiones financieras.

Caja Rural de Aragón también va a adelantar una semana el abono de la prestación por desempleo a sus clientes para dotarles de liquidez y evitar aglomeraciones el próximo día 9 de abril. Tradicionalmente el pago se realiza el día 10 de cada mes, pero en esta ocasión al ser festivo, se hubiera adelantado un día. Con esta medida, tal y como indicó José Luis Larragay, director de desarrollo de negocio de la entidad, “se trata de colaborar con los clientes más vulnerables por el impacto del coronavirus y que puedan afrontar los gastos de principio de mes de una forma más cómoda, ayudando a un tráfico de personas por las oficinas más escalonado”.

Caja Rural, entre otras medidas, también ha eliminado las comisiones en los Terminales Punto de Venta (TPV), es decir, los que cobran por el uso de los datafonos. A esto se suman la anunciada moratoria hipotecaria, el rescate de los planes de pensiones o el adelanto de las pensiones de los jubilados. Todas las acciones buscan minimizar el impacto económico causado por el covid-19.