Judíos, filisteos, romanos y cristianos. Calatayud busca personajes bíblicos para su Santo Entierro. Y es que, si las cosas no cambian, este año el tradicional recorrido, con cinco siglos de historia a sus espaldas, podría quedar incompleto. Los organizadores de este espectacular desfile, que incluye a 400 personajes en la custodia del paso, han realizado una última llamada de auxilio. "Necesitamos personas de todas las edades para completar la procesión y los trajes están disponibles para prestarlos", demandó el secretario de la Junta Mayor de Semana Santa de Calatayud, Francisco Javier Lorenzo.

Esta tradición nació a comienzos del siglo XV, momento en el que empezó la conmemoración de la Pasión en la zona. El Santo Entierro se inspiraba en un auto sacramental concebido sin texto alguno, según exigían las autoridades eclesiásticas de la época.

Con el tiempo se incorporó la música sacra y, después, el sonido de tambores, bombos y cornetas, e incluso nuevas cofradías. Sin embargo la procesión histórica originaria, y que está declarada de interés turístico regional, la forman los pasos sobre la Pasión de Jesucristo y, en especial, los alrededor de trescientos personajes y elementos representativos del Antiguo y Nuevo Testamento.

A sólo nueve días para el Viernes Santo, todavía faltaban unas cien personas para portar trajes de esa tradición histórica, una de las escasas manifestaciones de este tipo que se conservan en España. "Desde los últimos cinco años hemos empezado a notar una merma en la participación de los vecinos y puede que se deba a que las cofradías y las hermandades han aumentado, pero jamás ha habido tal crisis como ésta", informó Lorenzo.

Según explicó, yan han llevado a cabo campañas para intentar atraer a gente en los colegios, los centros juveniles y asociaciones deportivas. "Si ahora estamos así ¿qué pasará el año que viene? Por estas fechas ya teníamos a todos los personajes", recordó Lorenzo, quien adelantó que ya están pensando en desarrollar campañas divulgativas en los centros educativos para que no se repita lo de este año y para que los bilbilitanos sean conscientes de la importancia de esta procesión.

Este acontecimiento, junto a los alabarderos y los cofrades, permite también contemplar tallas de renombrados escultores bilbilitanos del siglo XIX, como José Alegre y Félix Malo, o del XVIII, como Gabriel Navarro.