El Ayuntamiento de Calatayud celebró este lunes una reunión informativa sobre la próxima campaña de cribado de temporeros que el Gobierno de Aragón va a poner en marcha en la comarca para la campaña de manzana y pera, y sobre los protocolos que piensa aplicar el Ejecutivo autonómico.

Al encuentro asistió el alcalde, José Manuel Aranda, y unas 60 personas entre el público, agricultores en su mayoría. Lo que menos les convenció, según fuentes presentes en la reunión, fue el hecho de que se pretenda aislar a toda una cuadrilla ante un caso positivo, en lugar de a los contactos próximos, como se considera sanitariamente a los que están más de 15 minutos a menos de metro y medio. Teniendo en cuenta que la mayoría de explotaciones agrícolas en la zona son minifundios, con una sola cuadrilla, un positivo podría dar al traste con toda la campaña.

También reinó cierta incormprensión porque se realice esta prueba piloto en la zona, sin apenas contagio, y con unos temporeros que, para esta campaña, son sobre todo de la zona. La elección de Open Arms como oenegé encargada del cribado causó cierta sorpresa, habiendo entidades con implantación en la zona.

Los responsables municipales volverán a reunirse esta semana con la DGA para terminar de perfilar la campaña