Miles de personas se unieron ayer en las localidades zaragozanas de Calatayud y Tarazona a los actos de exaltación de los instrumentos de Semana Santa, preludio de la celebración de la Pasión y de los característicos sonidos que conforman la tradición en distintos puntos de Aragón.

En la ciudad bilbilitana, unas 3.000 personas asistieron al encuentro organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Paz y Santo Lignum Crucis. En total, unos 32 grupos de tambores y bombos llegadas desde varias provincias (como La Rioja, León, Burgos, Soria, Valladolid y Tarragona, además de las tres aragonesas) y formadas por niños y adultos participaron en el certamen, según explicó a Efe el hermano mayor de la cofradía anfitriona, Fernando González García.

La bilbilitana plaza de España, en pleno casco antiguo, fue el lugar elegido para el encuentro, el mismo donde cada año se celebra el auto sacramental del Santo Entierro y por el que habitualmente transcurren las procesiones en la localidad, donde la celebración de la Pasión se remonta al siglo XV.

La Exaltación del Tambor y el Bombo de Calatayud se ha convertido en un evento "de carácter nacional", algo que también se refleja en la vertiente turística que tanto el certamen como la Semana Santa suponen para esta ciudad.

EN LA CIUDAD DEL QUEILES Por su parte, Tarazona acogió ayer la IX edición de la itinerante Exaltación de Cornetas, Tambores y Bombos de la Zona Occidental de Aragón, que la capital del Queiles ya acogió en el año 1999.

El recibimiento de las 16 cofradías participantes, marcó allí el principio de la jornada, que incluyó un recorrido por Tarazona y una visita a la exposición etnográfica de cofradías que durante estos días se exhibe en la localidad zaragozana.

La peculiar plaza de Toros turiasonense, con su planta octogonal, acogió el inicio de la exaltación al son del redoble de tambores. Al finalizar las actuaciones, se procedió al Toque de Hermanamiento Zona Occidental de Aragón, un acto de unión entre todos los participantes.

La Semana Santa de esta localidad, de fuerte raigambre en el tiempo, también ha resurgido en los últimos años, ofreciendo espectáculos de gran belleza, como la procesión general del Viernes Santo, e imágenes, como el Cristo del Rebate, el del Consuelo y el la Flagelación o la Magdalena, entre otros.