Zaragoza. Barrio de Torrero. Mediodía. Bochorno y calor. El abundante séquito municipal con sus respectivas medidas de seguridad no amilanó ayer a algunos ciudadanos que, a modo de espontáneos, plantearon al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, algunas de sus reivindicaciones.
Se inauguraba un memorial sobre el conflicto por el agua del Jalón que sucedió 21 siglos atrás. Pero algunos zaragozanos se mostraron más interesados en hablar de la realidad más cercana, como de los autobuses, la malnutrición en los escolares, el carril bici...
Fue el caso de una señora que no dudó en interrumpir el comienzo del acto a gritos para pedir una cita con el alcalde. A pesar del intento de calmarla de algunos asesores municipales, finalmente el propio Belloch la atendió, pidiéndole su contacto para analizar sus quejas ciudadanas y peticiones, en este caso poco claras.
Mejores y más carriles bici
También el jefe de gabinete de Belloch, Carlos García Palacián, presente en el acto, tuvo que pedirle los datos a otra ciudadana que abordó al alcalde tras concluir el acto para reclamarle mejores conexiones en autobús urbano desde Torrero hasta plaza España. Y un autobús que vaya a Plaza. Y, también, que se mejore el mantenimiento de los autocares con "personas que están en paro" y eviten así "que no hagan tanto ruido", se le escuchó reclamar a la zaragozana.
A gritos reclamó otro vecino más carriles bicis por este distrito zaragozano. También a voces un abuelo clamó por los niños que no tienen que comer y arremetió contra toda la clase política y, sobre todo, ya que estaban allí, contra los presentes representantes del Ayuntamiento de Zaragoza. "A vosotros os pagamos el menú, pero nuestros nietos no tienen qué comer", aseguraba, carrito en mano.
Y eso que Belloch había anunciado solo un día antes, públicamente, que habilitaría cuatro comedores escolares en verano en la ciudad. En medio de estas reclamaciones, peticiones y críticas, algún otro ciudadano hablaba de Podemos. La calle es lo que tiene.
