Los municipios de la ribera del Huerva, como Cadrete, Cuarte de Huerva y María de Huerva, han pasado las últimas horas mirando al río. La punta de la crecida empezaba a llegar a estas localidades ribereñas a las 20.00 horas de ayer y, desde tiempo antes, se protegieron con motas de tierra e intentando retirar las ramas que dificultan el paso del agua.

El operativo de Protección Civil está en marcha desde que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) alertara el pasado martes de posibles afecciones por el «repentino» incremento del caudal de todos los ríos de la margen derecha del Ebro a causa del deshielo de la nieve caída en las últimas semanas en Teruel. Al filo de las 21.00 horas, fuentes oficiales del Ejecutivo autonómico descartaban que la crecida del Huerva pudiera provocar afecciones puesto que «el caudal no iba a más».

No obstante, los ancianos de la residencia desalojada de Santa Fe volvieron a pasar la noche fuera de sus instalaciones, y no se prevé que la residencia reabra, como pronto, hasta esta nocheme. Otra de las consecuencias del aumento del caudal fue la interrupción de la circulación ferroviaria en la línea Zaragoza-Teruel-Valencia, por la inundación de vías en la estación de Villarreal de Huerva por la crecida del río Huerva.Para garantizar la movilidad de los viajeros afectados, Renfe estableció un servicio alternativo por carretera.

Desde la CHE explicaban que el incremento del caudal se había podido «gestionar» a través de los embalses de Las Torcas y Mezalocha, aunque mantenían la precaución puesto que «con el deshielo de nieve no es como con las precipitaciones de lluvia: no se puede saber cuándo puede volver a haber un repunte».

Las localidades ribereñas mantuvieron la precaución hasta entrada la noche, con operarios de Protección Civil, Policía Local y personal de las brigadas municipales. Jesús Pérez, alcalde de Cuarte, recordaba que reforzaron el entorno de las naves del Polígono de Los Huertos con camiones de tierra «para prevenir que entre el agua en una de las zonas más problemáticas». Pérez criticaba que «la CHE debería haber empezado a soltar agua de los embalses antes, porque ya se sabía que la nieve se fundiría». En María de Huerva, los esfuerzos se centraron en liberar el cauce de ramas y cañizos porque «como la CHE no limpia el río, entre árboles que se cruzan, el río no fluye», decía su alcalde, Tomás Díaz.

La alcaldesa de Cadrete, María Ángeles Campillos, señalaba que «la crecida no ha sido tan importante como se imaginaba». Sobre las 21.00 horas de ayer, el Huerva a su paso por Cadrete se mantenía «dentro del cauce».

También en Zaragoza los Bomberos inspeccionaron las orillas del Huerva, que llegó a desbordarse en algunos puntos.