Todo un espectáculo. Como viene siendo habitual desde hace nueve años, la calzoncillada organizada por la Peña A destajo es uno de los eventos más divertidos y populares de las fiestas de San Roque de Caspe. Una actividad en la que participan un centenar de caspolinos y que, además, fue seguida a lo largo del recorrido por varios millares de espectadores.

A eso de las dos de la madrugada de ayer, y tras la quema de una remesa de fuegos artificiales, arrancaba esta nueva edición de la calzoncillada, que discurrió por varias calles atestadas de caspolinos y visitantes que no quisieron perderse tan singular prueba. Y no faltó la música. Desde hace cinco años, y de modo espontáneo, un grupo de músicos --también en paños menores-- acompañan a los participantes y amenizan la carrera. La Fiestas de Caspe han tocado a su fin esta madrugada con la retirada del Cachirulo a San Roque.