La cámara astronómica JPCam, instalada el pasado junio en uno de los telescopios del turolense Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ) y una de las más potentes del mundo, ya ha obtenido con éxito sus primeras imágenes del cielo.

Como ha explicado el departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón en una nota de prensa fue en la noche del pasado 29 de junio cuando esta sofisticada cámara panorámica llevó a cabo su primera luz técnica.

En el ámbito de la astrofísica profesional, se denomina "primera luz técnica" de un telescopio al momento en el que se apunta con él al cielo y se colectan y registran fotones provenientes de estrellas o galaxias.

Dado el gran campo de visión del telescopio JST/T250, equivalente a 36 veces el área de la luna llena, las primeras observaciones con la JPCam se realizaron apuntado a zonas de cielo en las que se observan decenas de miles de estrellas en cada exposición, con el fin de verificar la calidad de imagen y su homogeneidad en todo el campo.

"La noche fue estupenda y obtuvimos resultados fantásticos, midiendo una calidad de imagen excelente y homogénea en todo el campo de visión, tal y como se esperaba confirmar", ha afirmado el responsable del OAJ, Antonio Marín-Franch, quien ha destacado la complejidad de obtener una buena calidad de imagen en un campo de visión tan grande.

Con más de una tonelada y media de peso, está diseñada para realizar grandes cartografiados del cielo y es la segunda cámara astronómica más grande del mundo, con más de 1.200 millones de píxeles repartidos en un mosaico de 14 detectores científicos que trabajan en condiciones de alto vacío y a 110º bajo cero.

Tal es la calidad, que para visualizar una de sus imágenes a escala real sería necesario juntar hasta 570 monitores Full HD.

Una vez entre en funcionamiento en modo rutinario, la JPCam comenzará su operación científica en la que dedicará la mayor parte del tiempo de observación a realizar el cartografiado J-PAS, un mapa tridimensional del cielo visible desde Javalambre, que cubrirá un área de 8.500 grados cuadrados y generará 2,5 petabytes de datos científicos.

Al menos un veinte por ciento del tiempo, la comunidad científica internacional podrá disfrutar de esta potente cámara de gran importancia para diferentes campos de la astrofísica y que ha supuesto una inversión de más de 10 millones de euros.

Permitirá estudiar cuestiones como la naturaleza de la energía oscura, la historia de la expansión del Universo a lo largo de los últimos 10.800 millones de años, la formación y evolución de las galaxias, las estructura e historia de la Vía Láctea o el estudio sistemático de asteroides en el Sistema Solar.