Un camión cisterna de la compañía Cepsa derramó ayer 2.500 litros de gasóleo tras salirse en una curva de la entrada a Zuera Sur desde la autovía a Huesca (A-23), a la altura del kilómetro 529.

El conductor del camión marca Volvo, y matrícula Z-3135-BT, que transportaba 6.000 litros de gasóleo tras haber descargado otros 3.000 litros en una estación de servicio, perdió el control del vehículo por causas desconocidas y se saltó el quitamiedos para terminar estrellándose con un monolito de hormigón.

A consecuencia del impactó, el camión volcó sobre un lateral y su conductor, José Javier C. N., de 26 años, resultó herido y fue trasladado por una ambulancia haste el centro sanitario de la MAZ, donde fue operado de la rotura de bazo que presentaba. A última hora de ayer, el accidentado se encontraba en la UCI estabilizado dentro de la gravedad.

El vertido del camión no revertió peligrosidad para el resto de vehículos, ya que se produjo en una isleta de tierra separada de la carretera, de modo que ni siquiera fue necesario cortar el tráfico.

El accidente se produjo sobre las 11.20 horas en un tramo de curva peligrosa a la derecha, pero con buena visibilidad y el asfalto en buen estado de conservación, seco y limpio. Tras salirse de la vía, el vehículo recorrió unos cuarenta metros sobre la gravilla sin poder frenar hasta que impactó frontalmente con un monolito, de forma que el tren trasero se salió del chasis.

La cabina quedó completamente aplastada, de forma que, tras tomar las medidas pertinentes con el producto inflamable, una grúa remolcó el camión accidentado.