Cada verano en torno a 27.000 jóvenes de todas las edades disfrutan de los campamentos en Aragón. La incertidumbre que ha provocado la crisis del coronavirus arroja la duda de si este año los veremos compartir jornadas de diversión y aprendizaje.

La Diputación Provincial de Zaragoza ha sido la primera en cancelar sus colonias de verano. En el año 2019, se ofrecieron 660 plazas en las localidades de Biota, Gallocanta y Munébrega para niños y jóvenes de entre 8 y 15 años con una duración de diez días.

Océano Atlántico ofertaba a lo largo del verano una gran cantidad de actividades como el servicio de granja escuela en Movera. «Apostamos por actividades en el exterior, en contacto con la naturaleza, con el huerto y los animales. Es un servicio desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, orientado hacia chicos muy pequeños en una ratio de entre 1 y 10, que ofrece comedor », indican sus organizadores.

También el campamento de Virgen Blanca y los abiertos por vacaciones en los colegios dependerán de las autoridades sanitarias. «Sería la tercera edición del campamento, a partir de los nueve años durante el mes de julio, iban en autobús desde Zaragoza hasta Gistaín, ahora el transporte es un inconveniente. En Miralbueno o en Valdespartera hay colegios muy numerosos, abiertos durante todo el verano, los padres llaman para preguntar pero no podemos confirmarles nada», afirman.

A su vez, cada período estival, cientos de scouts aragoneses conquistan el pirineo para compartir aventuras y andanzas en el campamento. «Desde el 1 de julio al 15 de agosto, hacemos campamentos de 15 días en Hecho, Benasque, Laspaúles, Oto, Broto, Gavín, Pineta…», apunta María Puente vicepresidenta de Scouts Aragón. Cada quincena, una media de 100 jóvenes se juntan para convivir en familia. «Van desde los 6 a los 21 años, hacemos travesías, talleres, gymkhanas, actividades de cocina, montaje de tiendas, lavar la ropa... para que puedan adquirir una cierta autonomía. Estamos en contacto con el Instituto Aragonés de Juventud (IAS) y con el Gobierno de Aragón y dependerá de la decisión que tomen. Es complicado porque son muchos niños convivendo con dificultades para respetar las medidas de seguridad», concluye.