Como viene siendo habitual, los comercios practican a finales de año una campaña de rebajas encubiertas para incentivar el consumo navideño. Oficialmente, la venta en rebajas comienza el 1 de enero en Aragón en los pequeños comercios, y el 7 de enero en las grandes superficies y las franquicias. La mala temporada de ventas propicia el que algunos establecimientos se lancen a los descuentos o las ofertas especiales. Triquiñuelas legales compatibles con las rebajas.

Desde el Departamento de Consumo del Gobierno aragonés, su director general, Angel Luis Monge, ha recordado que las rebajas "tienen su lado positivo, porque nos permiten economizar en la compra de muchos productos, pero suponen una gran tentación que puede llevarnos a un consumo injustificado, por lo que es necesario mantener una actitud responsable y calcular bien las posibilidades de nuestra economía familiar".

Para evitar posibles disgustos, los expertos recomiendan que el consumidor elabore una lista de necesidades, se asegure de que el comerciante da facilidades para la devolución y, por último, constatar que la calidad del artículo es exactamente la misma que antes de las rebajas. Además, no deben confundirse las rebajas con otras figuras previstas en la ley, como los saldos, artículos que presentan algún defecto o tara de fabricación, o que han quedado obsoletos, y que por eso se venden más baratos.

En nuestro país casi todos los precios son libres, por lo que siempre es recomendable la comparación en varios establecimientos. En caso de reclamación o de duda, los consumidores pueden dirigirse a las asociaciones de consumidores, a cualquiera de las 31 oficinas municipales de información al consumidor (OMIC), a los servicios provinciales de la Dirección General de Consumo, o llamar al teléfono gratuito de atención al consumidor, que es el 900 121314.