El turismo blanco de Aragón ha dado este sábado el pistoletazo de salida a la temporada, una de los más tempranas que se recuerdan. Así lo han hecho las estaciones de esquí de Formigal-Panticosa y Astún, que han abierto sus instalaciones con un total de 47,5 kilómetros. Miles de esquiadores no han querido perderse la oportunidad de practicar este deporte y disfrutar en unas fechas tan avanzadas de una jornada de nieve. Esto ha sido posible gracias a las fuertes nevadas que cayeron al inicio de este mes de noviembre y las bajas temperaturas que se han mantenido esta última semana.

Formigal, del grupo Aramón, ha amanecido con cielos despejados e incluso sol, aunque la jornada ha sido gélida (ocho grados) y a medio mañana ha empezado a nevar. Hasta allí se han acercado un buen número de aficionados para estrenar la temporada y hacer esos primeros descensos después de tantos meses sin calzarse los esquís. La gran estación del valle de Tena ha contado con nieve polvo, recién caída durante la madrugada y espesores de más de un metro en las cotas altas.

La zona de Anayet ha sido el centro neurálgico en el que la mayoría ha arrancado esta primera jornada de nieve. A las nueve en punto de la mañana ya había esquiadores haciendo cola para ser los primeros en coger el remonte y hacer una bajada por las pistas. En concreto, la estación ha abierto con 26 pistas y 33 kilómetros en los valles de Portalet, Anayet y Sarrios.

En Astún también están satisfechos con esta primera jornada de esquí, en la que este centro ha contado con 14,5 kilómetros y 13 pistas, con espesores por encima del metro en las zonas más altas.

MEJOR QUE EN EL 2018

La situación es muy diferente a la de hace un año, cuando los centros invernales aragoneses no pudieron iniciar la temporada hasta finales de diciembre, a excepción de Cerler, que celebró su apertura el 30 de noviembre. En el 2018, la mayoría de estaciones abrieron el 26 de diciembre -casi un mes y medio más tarde que en esta ocasión- y lo hicieron con una superficie esquiable muy limitada. Aragón vive una situación privilegiada, ya que en el resto España solo está en servicio la estación de La Masella (Gerona), con 16 kilómetros.

Formigal y Astún cerrarán de lunes a viernes y volverán a abrir el próximo fin de semana. Candanchú prevé inaugurar la temporada el día 23, mientras que la fecha marcada en Cerler, Panticosa, Javalambre y Valdelinares es el día 29.