El Instituto Aragonés de la Mujer ha puesto en marcha una campaña que persigue implicar a los hombres en la lucha contra la desigualdad que afecta a las mujeres tanto a nivel social como laboral, así como contra el machismo y la violencia que genera.

Según informa el Gobierno aragonés, "Que la igualdad no sea un disfraz" es el lema de una campaña a favor de la igualdad entre géneros que pone el acento en la necesidad de que la sociedad, y especialmente los hombres, se sumen a las iniciativas contra la discriminación de la mujer.

Asimismo, la campaña incide en que para que la realidad cambie se debe de asumir la necesidad de cambiar roles, estereotipos y comportamientos y no quedarse solo en lo superficial.

Otro aspecto que se pone en evidencia es que la desigualdad y la violencia sobre las mujeres no atienden ni a la edad, ni a la situación vital de cada persona, ya que es una realidad que se encuentra en todos los ámbitos de la sociedad y en todos los perfiles de mujeres y hombres.

La campaña está sufragada con fondos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, que tiene una línea de actuación fundamental en materia de sensibilización y prevención.

Tanto el Pacto de Estado como el Dictamen de la Comisión para el Estudio de la Violencia Machista en Aragón interpelan a impulsar campañas de sensibilización centradas en los varones para implicarlos más en la lucha contra la desigualdad de género, el machismo, la discriminación y la violencia.

Además, el Plan Estratégico de Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres en Aragón, aprobado en 2018, también establece la necesidad de trabajar en la línea de la sensibilización y la prevención.

La campaña se difundirá principalmente a través de redes sociales pero, además, se distribuirá en formato papel en espacios del Gobierno de Aragón, centros educativos, centros de trabajo, ámbitos social, sanitario y policial.

También se enviará a los Centros de la Mujer de las comarcas aragonesas, con las que el IAM dispone de convenios para la territorialización de la atención a la violencia sobre las mujeres para que la campaña llegue, también, al medio rural aragonés.