Esta campaña de recogida de firmas no se está celebrando exclusivamente en Aragón, sino que forma parte de una movilización nacional por parte de sectores católicos, cuando no directamente de la Iglesia, en la mayor parte de las comunidades autónomas. El primer paso lo dieron los padres de los colegios concertados, que empezaron a recoger firmas el pasado mes de mayo ante la sospecha de que el nuevo Gobierno no iba a respetar la LOCE en lo que se refiere a la Religión, que se había convertido en evaluable (aunque no dio tiempo de que se pusiera en práctica) y se le habían dado dos vertientes, una confesional (optativa) y otra aconfesional (obligatoria). Según el PP, se trataba de ahondar en el conocimiento de las religiones y su influencia en la Historia. Pero el PSOE ha optado por dejar todo como estaba antes, como ha sido durante las últimas dos décadas.