La Unidad de Control de Plagas de la Diputación General de Aragón está llevando a cabo una serie de actuaciones para el control y erradicación de la plaga de procesionaria. De las más de 700.000 hectáreas de pinar que existen en el territorio, 150.000 están formadas por el llamado pino laricio (Pinus nigra ), el árbol preferido por la procesionaria, que cada año, con el descesno de las temperaturas nocturnas, se hace visible gracias a la aparición de los bolsones.

Pero este año, además de las actuaciones técnicas de control, Medio Ambiente ha optado por la sensibilización con el medio natural, informando a la sociedad aragonesa de la biología y potencial peligrosidad de esta especie, conocida científicamente como Thaumetopoea pityocampa Denis & Schiffer . Para ello, ha editado 4.000 copias de un CD educativo, fruto del trabajo de tres años del equipo técnico de Sanidad Forestal.

El interactivo presenta, de una forma sencilla y amena, las características y peligros de este insecto. El trabajo está diseñado para que el profesorado de Educación Primaria pueda utilizarlo como recurso didáctico en el aula. La presentación del CD tuvo lugar en el Colegio Público Tío Jorge de Zaragoza. Y contó con la presencia del consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné.

En el CD, que la DGA entrega de manera gratuita a quien lo solicite, también existe una parte técnica de esta obra dirigida a los interesados en un conocimiento más profundo.

La procesionaria del pino pasa a lo largo de su vida por distintas fases de desarrollo y metamorfosis. Las larvas u orugas se alimentan durante el otoño y el invierno de las acículas de pino, pudiendo comprometer seriamente el crecimiento posterior de la masa afectada, e inundando el entorno de pelos urticantes que, de alcanzar las zonas expuestas a personas y animales, les provocarían fuertes picores y lesiones cutáneas.