Las campanas de Beceite van a seguir tañendo de día y de noche, marcando las horas y los cuartos, porque el propietario del alojamiento rural que llevó al ayuntamiento de la localidad del Matarraña a solicitar una consulta popular ha dado la orden a su abogada de desistir en su demanda inicial.

El zaragozano José Antonio Nieto, propietario del alojamiento rural que pidió el cese nocturno del toque de las campanas, confirmó a Efe que van a comunicar al alcalde, Juan Enrique Celma, la decisión que ha adoptado junto a su mujer de no seguir adelante con lo que ha asegurado que fue «una petición o sugerencia, en ningún momento una exigencia».

La cuestión parece quedar zanjada de este modo. «Nosotros la damos por concluida, le he pedido a nuestra abogada que hable con el alcalde para retirar la petición visto el apoyo masivo que tiene por parte de los vecinos que sigan tocando las campanas de día y de noche», afirma.

Nieto asegura que quieren dar por terminado cuanto antes este asunto que les ha sorprendido por «la gran repercusión mediática que ha tenido», aunque también ha explicado que las mediciones que han realizado en su alojamiento rural, casa en la que vive y duerme, están por encima de las que marca la legalidad.

"ERROR DE PLANTEAMIENTO"

Por este mismo motivo considera que lo que cometieron fue «un error de planteamiento» porque los cauces que deberían haber seguido serían los de haber exigido al consistorio que cumpliese la normativa autonómica antirruidos y «si tiene que parar o atenuar las campanas por la noche, hágalo».

Nieto y la familia de su mujer, que han vivido siempre en la plaza del Ayuntamiento, conocen lo que es el sonido de este instrumento sonoro de bronce con el que les ha tocado convivir pero que «todos los vecinos de Beceite», como han confirmado tanto residentes como personas con segunda residencia, quieren que siga.

La queja podría tener su origen en la reciente reforma integral llevada a cabo en la iglesia barroca dedicada a San Bartolomé, que se aprovechó para recrecer el campanario, de acuerdo con el del templo original del que ya había constancia en el año 1210. Esto permitió bajar y afinar unas campanas que antes tenían «un sonido a lata» y que ahora «están en su máximo esplendor», consideran.

Nieto ha reconocido que apenas había tenido quejas de los clientes del establecimiento pero consideraba que era una propuesta buena para el pueblo, lo que ha quedado desmentido con la postura de los vecinos que «quieren que sigan sonando de día y de noche, y así será».

DECISIÓN DEFINITIVA

El Ayuntamiento de Beceite será el que tome la decisión definitiva, ya que según explicó Juan Enrique Celma, estaba a la espera de recibir las instrucciones de la Subdelegación del Gobierno después de que el Consejo de Ministros le autorizase el pasado viernes 26 de junio a la celebración de una consulta popular sobre el cese o no del toque de campanas entre las 23.00 y las 8.00 horas.

El Consejo de Ministros permitía la consulta popular «sin perjuicio del necesario cumplimiento del ordenamiento jurídico» municipal y autonómico. Así indicaba que la jurisprudencia considera competencia propia municipal en relación al «medio ambiente urbano y, en particular, a la protección contra la contaminación acústica (...) en las zonas urbanas». Por el momento, las campanas seguirán tañendo.