El consejero de Hacienda, Javier Campoy, ha mostrado hoy su compromiso con la disminución del volumen de la deuda pública aragonesa, fijada a 30 de junio de 2014 en 6.324 millones de euros, y ha precisado que si la comunidad alcanzara la estabilidad presupuestaria, ésta bajaría en 300 millones al año.

Campoy ha contestado hoy en el Pleno de las Cortes a dos interpelaciones de IU y CHA relacionadas con su departamento, concretamente con la emisión de deuda pública y con los recursos de la Hacienda de la Comunidad Autónoma.

Vigilar la deuda, ha dicho el consejero, es clave y debe ser objeto de control, porque es consecuencia del déficit, ya que todos los gastos que no se cubren con los ingresos deben de ser asumidos con deuda.

Y en el ánimo de este gobierno, ha agregado, está en pagar a todos los proveedores, a pesar de que muchas grandes inversiones no se pueden financiar con los ingresos anuales y hay que recurrir a los bancos o a la emisión de deuda pública.

El diputado de IU Adolfo Barrena, a este respecto, ha explicado que desde que llegó el gobierno de coalición PP-PAR, Aragón ha duplicado la deuda hasta los citados 6.324 millones de euros, lo que supone que anualmente hay que destinar a pagarla más del 18% del PIB, con la consiguiente repercusión en los servicios públicos de la comunidad mientras los bancos "se están forrando".

Ha reconocido que la deuda ha aumentado, pero también ha dicho que en el año 2012 el ejecutivo tuvo que aflorar "un gran número de facturas" que estaban sin pagar.

Y ha precisado que desde que él es consejero sólo se ha emitido deuda por 425 millones, que sirvieron para sustituir obligaciones por ese importe, "viejas y caras", por otras "nuevas y baratas", y que suponen un ahorro en interés de un millón de euros al año.

Pero según Barrena, si IU gestionara un nivel de deuda tan elevado, "no habría paro y los servicios públicos serían maravillosos", porque la izquierda defiende la deuda "para procurar el bienestar de los ciudadanos" y la derecha "sólo para fastidiarlos".

Por su parte, el portavoz de CHA, José Luis Soro, se ha interesado por los ingresos con los que cuenta la Hacienda Pública para llevar a cabo las políticas necesarias, y ha recordado que para contener el déficit se puede actuar por el lado de la política tributaria, campo en el que hay "bastante recorrido", además de mejorar la financiación autonómica.

Ha apostado, en este sentido, por una política tributaria "moderna, ambiciosa, justa y redistributiva", y ha criticado a Campoy por "jugar solo con la mitad de la baraja".

Además, ha dudado que la enajenación de bienes inmuebles que se prevé en el Plan Económico y Financiero que el Gobierno ha tenido que elaborar por incumplir el objetivo de déficit en 2013 vaya a dar el resultado esperado.

En 2012, de hecho, se previeron 12 millones de euros de ingreso por este concepto y se lograron 500.000, y en 2013, con la misma previsión, el ingreso fue de 436.000.

El PEF prevé 39 millones de ingreso por subasta de inmuebles, y Soro ha preguntado al consejero si está convencido de que lo van a lograr.

Campoy ha dicho que espera recaudar por este concepto "lo máximo posible", sin precisar cifras, y que se sacará a la venta en próximas subastas todo el patrimonio no productivo propiedad del Gobierno de Aragón.

Además, ha insistido en que la financiación que recibe Aragón del Estado no es suficiente, y por eso se ha mostrado partidario de que "el eco" de este debate llegue a Madrid, donde repetirá que hay que modificar la financiación autonómica "siempre" que se le pregunte por ello.

El consejero ha recalcado que tres son los pilares de su política: no subir los impuestos a los aragoneses, ajustar el gasto público todo lo posible y mejorar la financiación, y que no contempla en ningún caso un cambio en la política tributaria, con unos impuestos que tampoco se van a tocar en 2015.