El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, y el presidente de la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa), Miguel Casaus, firmaron ayer un convenio de colaboración por el que se articularán cauces para fomentar el voluntariado universitario en la asociación. Además, dicha rúbrica abre la puerta a una futura colaboración en proyectos de investigación relacionados con el cáncer infantil.

Con motivo del Día Internacional del Niño con Cáncer, el colectivo aragonés celebró su gala anual y reclamó al Gobierno de Aragón que se eleve la edad oncopedriática de 14 a 18 años, tal y como adelantó EL PERIÓDICO la semana pasada. De este modo, se reclama que los adolescentes con cáncer de hasta 18 años sean atendidos en Oncopediatría del hospital Miguel Servet. Así, Aspanoa recordó que el II Plan Estratégico de la Infancia, aprobado por el Ministerio de Sanidad en el 2013, ya recoge subir la edad y ya se aplica en otros hospitales como el de La Paz de Madrid.

Según Casaus, el hecho de que estos adolescentes sean ingresados en Oncología de adultos en otros hospitales, en lugar de en Oncopediatría, provoca problemas de adaptación, ya que comparten espacios con personas mayores, «que no tienen nada en común con ellos», dijo ayer. Desde la Consejería de Sanidad ya se ha anunciado que se está trabajando para dar una solución a esta reivindicación.

Por otro lado, la unidad de cuidados paliativos pediátricos, cuya creación está comprometida por el Gobierno de Aragón para el primer semestre de este año, tendrá una inversión de 12.000 euros por parte de Aspanoa. Esta cantidad se destinará, concretamente, a sufragar la matrícula del máster que dos pediatras están realizando en la Universidad Internacional de La Rioja para estar convenientemente formados una vez se ponga en marcha la futura unidad. “Hacemos esta inversión de buen gusto. Pero no creemos que debamos ser nosotros quienes nos encarguemos de formar a los profesionales sanitarios. Eso, obviamente, es competencia del Gobierno de Aragón», argumentó Casaus.