Campus Iberus, integrado por las universidades de La Rioja, Lleida, Zaragoza y la Universidad Pública de Navarra, ha celebrado hoy en Pamplona el acto de apertura del curso 2018/19, donde se ha destacado que se ha convertido en un "elemento vertebrador y de cooperación" en el valle medio del Ebro.

La ceremonia ha tenido lugar en el campus Arrosadia y ha estado presidida por el presidente del consorcio y rector de la UPNA, Alfonso Carlosena, y los homólogos del resto de centros educativos, Julio Rubio García, de La Rioja; Roberto Fernández, de Lleida; y José Antonio Mayoral, de Zaragoza.

También han asistido al acto el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron; y las presidentas del Gobierno de Navarra y de la Cámara foral, Uxue Barkos y Ainhoa Aznárez, respectivamente.

El desfile de docentes togados ha precedido a la apertura del declarado Campus de Excelencia Internacional del Valle del Ebro, que congrega a 58.000 estudiantes.

Tras el discurso inaugural de Teresa Catalán, premio Nacional de la Música (2017), el rector de la UPNA, Alfonso Carlosena, ha señalado que ninguna de las cuatro universidades renuncian "a ser, en cada una de nuestras comunidades, agentes clave en el desarrollo regional".

Ha defendido que el valor "principal" de este campus reside en lo que cada uno de los centros "puede aportar a la vertebración y a la cooperación entre todos los territorios en los que trabajamos".

Así, ha incidido en que solo la institución universitaria atesora "la capacidad, recursos, neutralidad e independencia necesaria que le permite ser catalizador de la cooperación entre regiones con estructura socioeconómica y gobiernos políticos diferentes".

Tras resaltar que el citado campus ha sido reconocido a nivel europeo como ejemplo de buena práctica, ha precisado que la financiación "dejó de llegar por parte del Ministerio de Educación", por lo que el apoyo económico "se ha ido sustituyendo" mediante entidades bancarias, la participación en convocatorias públicas y la contribución de las cuatro instituciones.

Ha apuntado que hay noticias que "están poniendo al sistema universitario español en el foco del escrutinio y la crítica" y ha aseverado que "es evidente que no puede eludirse la responsabilidad ante comportamientos alejados no solo de la práctica académica exigible, sino de la ética más elemental".

"Es necesario actuar de forma firme ante esta forma de obrar", ha subrayado para instar a que no se utilicen "de forma interesada estos episodios, absolutamente vergonzosos y condenables, pero también excepcionales, para cuestionar un sistema universitario reconocido como de los mejores del mundo".

En la misma línea se ha pronunciado la presidenta del Ejecutivo foral, Uxue Barkos, que ha sostenido que "la ética de utilizar recursos públicos para el desarrollo de nuestra sociedad", de forma que se "fomente" la importancia del trabajo bien hecho en alumnos, profesores y personal de administración y servicios, es "la manera de acallar actitudes y comportamientos muy cuestionables".

"Desgraciadamente, y como bien conocemos en otras instituciones universitarias, están contribuyendo al desprestigio de este sector", ha lamentado.

Barkos se ha referido también a la futura implantación del grado de Medicina en la UPNA, de la que ha dicho que "todos los estudios de viabilidad" llevados a cabo indican que es "complejo, pero posible".

Este futuro grado, junto a la congelación del precio de las tasas en este mismo curso, demuestran "el compromiso conjunto con la sociedad" del Gobierno de Navarra y la UPNA, ha expresado Barkos