El Canal de Aragón y Cataluña, que riega más de 100.000 hectáreas en las provincias de Huesca y de Lérida, tiene previsto reducir en un 20% su consumo de agua con la instalación de un sistema de compuertas automáticas en las tomas.

Según informó Grupo Verne, empresa encargada de implantar este sistema, los regantes podrán controlar con él "en milímetros y el tiempo" la apertura de las tajaderas, lo que permitirá optimizar los flujos del agua que traslada la red de canales y la de las acequias secundarias, que suman una longitud de 250 kilómetros.

Las compuertas automáticas están equipadas con módulos --tajaderas de distintas alturas-- que dan la posibilidad de acomodar el flujo que distribuye cada una de ellas al caudal que circula por el acueducto. Disponen de un equipo de control anexo que puede ser accionado manualmente o de forma remota.

Cada compuerta --el plan prevé instalar 320-- es susceptible de ser equipada con placas solares, lo que permitirá cubrir de manera autónoma su consumo energético.