La gran cantidad de nieve que cayó en el Pirineo aragonés durante el invierno, con niveles de precipitaciones récord, no solo propició unas pistas de esquí en óptimas condiciones en Candanchú, sino que puede hacer que la próxima temporada comience en la estación con 18.000 metros cúbicos extras, si se cumplen las mejores previsiones.

Según informó ayer la estación invernal, esto se debe a un novedoso sistema que se está desarrollando en las propias instalaciones y que consiste en almacenar parte la nieve envolviéndola en paja. El poder aislante de este elemento evitará que se derrita y permitirá que se pueda aprovechar al inicio de la temporada 2018-2019.

Se trata de una técnica pionera en España, pero que ya se ha aplicado en estaciones de esquí de Suiza, Austria, Francia y Suecia. Su mínimo impacto ambiental es uno de los aspectos que más se ha tenido en cuenta a la hora de llevarla a cabo. La nieve acumulada podría llegar a cubrir por completo la extensión de la pista Grande I pero, en función de la cantidad que se conserve, se podría distribuir a otras zonas en las que también sea necesaria.

Abraham Bartolomé, director técnico de Candanchú, apuntó ayer que se ha elegido la zona de la pista Grande para este cometido «por un tema logístico, pues es el sitio más cercano al que las máquinas pueden acercar la paja y donde más fácil lo tienen, al poder acceder al párking».

«Para desarrollarla, estuvimos analizando estudios de la estación de Davos y de otros lugares, y la idea es muy sencilla», continuó Bartolomé. «Es como una nevera antigua, al nivel del suelo, las máquinas pisapistas pasan por encima y la paja se va acumulando en tejas sobre la nieve», explicó.

HASTA UN 70%

El director técnico del centro invernal indicó que podría llegar a conservarse un 70% del total de la nieve almacenada hasta el próximo invierno. «Es un proyecto que puede venirnos muy bien, dado que algunos lugares de la estación no se hallan a una altura muy elevada, lo que en ocasiones dificulta que contemos con nieve suficiente al comienzo de la temporada», señaló Bartolomé.

De esta forma, la estación invernal de Candanchú pone en marcha, de forma pionera en toda España una técnica que, de dar resultado, podría utilizarse en otras estaciones de deportes blancos. Una de las claves está en las condiciones climáticas, dado que un grado mayor o menor de calor a lo largo del estío tendrá una influencia directa en la cantidad de nieve conservada.