Tras los saludos cordiales --"somos amigos", asegura Vicente Calatayud--, se pidió a los candidatos que explicaran qué pueden aportar a la Universidad de Zaragoza que les distinga de sus adversarios. Calatayud, el más veterano, fue el primero en intervenir. "Una universidad más abierta y menos matemática y con las enseñanzas que está demandando la sociedad". Fidel Corcuera le tomó el relevo: "Más ilusión, más capacidad de decisión, políticas más progresistas y un conocimiento importante de las universidades europeas". Felipe Pétriz cerró este primer turno: "Experiencia en gestión. En los últimos cuatro años ha habido avances importantes en titulaciones, infraestructuras e investigación, por poner algunos ejemplos". Se nota que estamos en vísperas de la jornada de las votaciones (31 de marzo) y que los aspirantes van sintetizando los mensajes que mandan al cuerpo electoral, el más amplio en la historia de la Universidad de Zaragoza: 41.878 profesores, estudiantes y personal de administración y servicios.

Sobre la descentralización, Pétriz admite que a menudo se entienden diferentes cosas. "En primer lugar, tenemos que profundizar en el proceso de acercar la gestión y los servicios a los usuarios y a las diferentes unidades de la universidad, porque los trámites administrativos no pueden estar centralizados. En ese aspecto ha habido avances. Además, vamos a poner en marcha la figura jurídica del campus tal y como se recoge en los nuevos estatutos, empezando por Teruel y Huesca y siguiendo por el Actur. Eso significa que van a tener más autonomía sin que la institución pierda cohesión".

Para Corcuera, durante los últimos cuatro años no se ha desarrollado suficientemente la descentralización a los diferentes centros de la universidad. "Respecto a Huesca y Teruel, es importante replantearnos las titulaciones, sobre todo ahora que va a cambiar el catálogo de carreras debido a la convergencia europea, con las premisas de la calidad y de la identidad propia".

Calatayud puntualiza que primero hay que descentralizar, y después dar autonomía. "Si no, de nada sirve descentralizar", dijo. "Pero los campus hay que desarrollarlos con criterios científicos, no políticos ni geográficos".

Se puso sobre la mesa la inestabilidad del profesorado en sus inicios y la falta de promoción cuando ya se ha consolidado. Corcuera tomó la palabra para lanzar un dardo a Pétriz: "Es que en los últimos cuatro años no ha habido política de profesorado, lo que ha provocado que se haya multiplicado el número de docentes en condiciones precarias. Se intenta rellenar un hueco, pero ni se motiva ni se ilusiona a los profesores, y así se va alejando la enseñanza de la calidad. Yo estoy dispuesto a mejorar las condiciones laborales y a fomentar una carrera abierta para que todos los profesores puedan llegar al nivel más alto con los únicos criterios de su mérito y su capacidad".

Se le cuestionó si un rector tenía capacidad para establecer las normas de la carrera docente. "No toda, pero puede promover las iniciativas que sean necesarias". Además, Corcuera criticó la "velocidad" con la que la universidad ha aplicado la LOU, la normativa universitaria del PP. "Debía de haberse puesto en marcha de una manera más lenta, porque ahora hay profesores en condiciones delicadas. Yo me comprometo a retrasar la aplicación de la ley para favorecer la correcta ubicación del profesorado más afectado".

Pétriz respondió tajantemente. "Ya lo creo que ha habido política de profesorado, y ahí esta el documento de plantilla teórica que elaboré siendo vicerrector, al que no se ha podido sacar todo el jugo por culpa de la aprobación de la LOU, que cambió todo el escenario. Además, en cuatro años hemos sacado dos planes de promoción, cuando sólo había habido otros dos en las dos décadas anteriores. Los inconvenientes de la LOU para el profesorado están claros, y por eso voy a hacer el máximo esfuerzo para resolver estos problemas".

Para Calatayud, "aquí se ha frenado la motivación del profesorado". Reconoce que "todo el mundo no puede llegar a lo máximo", pero "al menos debería tener la posibilidad de alcanzarlo", en referencia a la cátedra. "Pero aquí no hay ni movilidad, ni reciclaje, ni reconocimiento profesional".

Corcuera pide la palabra de nuevo. "Mi intención es que las condiciones laborales de todos los profesores sean similares y que las condiciones económicas se aproximen". Pétriz replicó: "Tenemos la mejor universidad con las condiciones que se nos han dado. Y el profesorado es excelente".

Al hablar sobre los estudiantes, la metodología docente y la próxima convergencia de todos los sistemas universitarios de Europa, Pétriz destaca que trabajar con los jóvenes es una suerte: "La peor clase es pasar las notas del profesor a los apuntes del alumno sin pasar por la cabeza de los dos. Una de las satisfacciones que he experimentado últimamente es comprobar que la nueva enseñanza que propugna el Espacio Europeo de Educación Superior ya la aplicaba a mis clases dentro de las posibilidades que tenía. Quiero impulsar la formación integral, el asociacionismo estudiantil y la movilidad internacional".

Corcuera lanzó una promesa: "Si soy rector, la mitad de los titulados habrá realizado un curso completo en una universidad extranjera". Y aprovechó para enviar otro mensaje a Pétriz: "No ha habido ninguna política para esta convergencia europea, e incluso en alguna ocasión se ha ido en la dirección opuesta. En el 2010 debe acabar el proceso, y no se trata de cumplir los requisitos, sino de estar entre las universidades punteras".

El rector en funciones mostró su desacuerdo con Corcuera: "Europa ha estado muy presente en nuestra gestión y todavía lo estará más si salgo elegido".

Calatayud, que se definió como "el tercero en concordia, y no en discordia", puso el colofón al debate. "Me alegra que la convergencia europea suponga cambiar el concepto actual de las asignaturas, que se mida lo que aprenden los alumnos y no las horas de enseñanza de los profesores. Creo que necesitamos más maestros y menos docentes".

El debate, que se celebró en la redacción de EL PERIODICO DE ARAGON en un clima de cordialidad, duró casi dos horas. Al acabar, los tres candidatos se felicitaron.