España no ha importado pollos vivos de Tailandia en el 2002 y 2003, y las importaciones de carne congelada que se hicieron en el 2003 no superaron las 203 toneladas, cantidad que ha disminuido hasta las 74 toneladas en lo que va de año. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ofreció ayer estos datos tras reunirse con el sector productor.

Cañete aseguró ayer que la cabaña de pollos española goza de "muy buena salud" y por ello afirmó que se puede consumir carne de pollo sin que existan riesgos para la salud. El ministro afirmó que no hay ninguna razón en la actualidad para que disminuya el consumo de carne.

Por su parte, el presidente de Propollo, Federico Félix, señaló que si hubiera algún problema en la cabaña española, la repercusión económica sería "brutal", ya que del sector dependen 80.000 familias españolas.