El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, confió ayer en que el PSOE revise su postura respecto al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y adopte "decisiones racionales y con rigor técnico" cuando forme Gobierno.

"A veces en la oposición se lanzan unos mensajes y cuando se tiene responsabilidad de Gobierno hay que valorar la necesidad de los ciudadanos y tomar las decisiones más racionales", reiteró, tras insistir en que el PHN y el Plan Nacional de Regadíos (PNR) "se tomaron de acuerdo a esta perspectiva". El ministro advirtió al PSOE de que tendrá que responder a cómo prevé garantizar los abastecimientos de agua a poblaciones, para riego, industria y consumo en todo el territorio español, porque "la obligación de todo Gobierno es la cohesión territorial".

"Si un Gobierno decide paralizar una obra de esta envergadura, a parte de incurrir en enormes costes presupuestarios adicionales, tendrá que hacer todas las obras públicas necesarias en todas las poblaciones españolas", insistió. Y añadió: "El PSOE tendrá que explicar si quiere utilizar desaladoras a qué precio piensa facturar el agua a los agricultores y que sea rentable con el elevado coste de los procesos de desalación".

Reiteró que el Gobierno del PP consideró que el PHN y el PNR eran "la solución más eficaz, menos costosa y de más rápida puesta en marcha" para paliar el déficit hídrico.

Por otro lado, el ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, garantizó que el Ejecutivo en funciones "no tomará ninguna decisión nueva" sobre el trasvase. "El Gobierno no está tomando ninguna decisión que no sea de trámite y, por tanto, las está comunicando y consensuándolas con el PSOE", concretó. "Hay algunas decisiones que lógicamente vienen de atrás y que son producto de otras decisiones políticas anteriores y que son asuntos de trámite y que deben concretarse".